El Índice de Precios al Consumo aumentó en el mes de octubre un 0,6%, dos décimas más que en la media nacional, debido al notable repunte sufrido por el capítulo de Vestido y Calzado, cuyos precios subieron un 15,8%, consecuencia de la nueva temporada, ha señalado UGT en una nota de prensa.

En cualquier caso, este dato choca con la merma que están sufriendo los salarios y que las estadísticas colocan en un -0,6%. Es decir, sólo con estas dos variables, podemos asegurar que la capacidad de compra de cualquier trabajador riojano ya ha mermado un 1,2% entre lo que aumentan los precios y bajan los salarios.

Una paradoja que provoca un efecto paralizador en el consumo interno, elemento clave para reactivar la demanda y la economía regional. Es decir, mientras se siga descapitalizando a las familias éstas no provocarán ningún efecto positivo en nuestra economía regional.

En definitiva, la devaluación salarial junto a las políticas de recorte que viene imponiendo este Gobierno imposibilitan el consumo y la inversión en La Rioja, cercenando las posibilidades de reactivación de esta región y empobreciendo aún más a todos los riojanos.