Una delegación burgalesa se desplazará a París el 21 de noviembre para mantener un encuentro con representantes de la Unesco con el objetivo de aclarar algunas cuestiones relativas a la candidatura de la ciudad a Patrimonio de la Humanidad.

Así lo ha anunciado este miércoles el alcalde burgalés, Javier Lacalle, quien ha destacado el carácter "excepcional" de este encuentro para avanzar en el proyecto cultural en el que el Plan Estratégico Ciudad de Burgos trabaja desde 2011.

"Es una candidatura muy potente y solvente", ha aseverado Lacalle en declaraciones recogidas por Europa Press, antes de recordar que la Unesco solicitó a la ciudad el pasado mes de junio una serie de aclaraciones para completar el proyecto elaborado.

Consejo especial

En este sentido, ha señalado que uno de los requisitos era clarificar el órgano de gestión de la posible zona de influencia de la protección, para lo que ha acordado la puesta en marcha del Consejo Especial de Patrimonio Mundial.

Este órgano, que sólo entrará en funcionamiento si la ciudad obtiene el reconocimiento, estaría integrado por el Ayuntamiento de Burgos, la Junta de Castilla y León, asociaciones vecinales y comerciantes, el Cabildo de la Catedral de Santa María, colegios profesionales y los grupos políticos con representación municipal.

Su trabajo se complementaría con la puesta en marcha de una unidad especial de licencias, cuyo trabajo consistiría en proporcionar una mayor agilidad y unificación de criterios a aquellos trámites que afectasen a la zona protegida.

Por otro lado, el alcalde ha recordado que el otro requisito exigido por la UNESCO era clarificar la relación existente entre la Catedral de Santa María y el Camino de Santiago, puesto que ambos, declarados Patrimonio de la Humanidad, convergen en el proyecto elaborado.

Al respecto, ha explicado que se ha elaborado un amplio documento acerca de esta cuestión, en el que se destaca la importancia de ambos hitos y su trascendencia para la capital burgalesa.

Cabe recordar que la candidatura local, que ya se elevó a la Asamblea Mundial de la Unesco este año aunque no logró la aprobación del organismo, pretende ampliar el protectorado de la Catedral de Santa María, obtenido en 1984, a todo el casco histórico.