Los usuarios de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) serán los principales perjudicados del tijeretazo que se aplicarán a las cuentas de la entidad de cara al año que viene.

Y es que, según denunció ayer el portavoz de Esquerra Unida (EU) en el Ayuntamiento de Valencia, Amadeu Sanchis, el presupuesto de la EMT para 2014 asciende a 98.735.755 euros, lo que supone un 0,8% menos con respecto a 2013, es decir, 768.533 euros de reducción.

Además, las cuentas prevén un déficit de 52,1 millones de euros que deberá cubrir el Consistorio, lo que supone un descenso en su aportación de 828.900 euros.

Respecto a los ingresos por venta de billetes, la entidad ha previsto una caída del 1,8% hasta los 41,9 millones de euros, debido al previsible descenso de viajeros por la crisis económica.

Al respecto, Sanchis alertó que estos presupuestos «van a acabar redundando en perjuicio del servicio prestado a los ciudadanos y ciudadanas en forma de reducción de servicio y de más esperas en las paradas», por lo que adelantó que EU votará en contra de las cuentas.

En la misma línea se posicionó el presidente del Comité de Empresa de la entidad, Iván Alcalá, quien aseguró que con casi un millón de euros menos para el año que viene tendrán que quitar «autobuses de las diferentes líneas para cuadrar los números». Alcalá recordó que los trabajadores ya hicieron un gran esfuerzo el año pasado al bajarse el sueldo un 8,6% para evitar el despido de 209 empleados.

Por otra parte, los presupuestos prevén una inversión de 10 millones de euros de cara al año que viene para la compra de 40 autobuses nuevos que vendrían a sustituir a los más antiguos, de 15 años. La empresa espera recibir dos híbridos nuevos a principios de 2014. La antigüedad media de la flota ha pasado de los 7 años en 2008 a los 10 años actuales.