El PSOE se ve reforzado, con un proyecto "sólido y definido" y con posibilidades de ganar las próximas elecciones generales de 2015 después de su Conferencia Política del fin de semana, mientras que el PP le ha acusado de radicalizarse.

En una entrevista, el secretario de Organización del PSOE, Óscar López, ha asegurado que su partido ha salido del cónclave fuerte, unido y cohesionado, con un ideario sólido y con un proyecto para el país que incluye propuestas que "serán realidad antes que después".

Para López, "están intactas las posibilidades de que haya un cambio en este país" y de que el PSOE gane las próximas elecciones generales.

Sobre esas mismas ideas ha hablado también el presidente del Principado y secretario general de los socialistas asturianos, Javier Fernández, que ha sostenido que su partido va a "dar razones" para ganarse el voto de la ciudadanía.

"Vamos a darles razones a la gente para que nos vote, que tienen que ver con las fórmulas para rescatar el Estado de bienestar, que es algo ineludible", y "dar esperanza" en cuestiones como el empleo y la "calidad democrática", ha dicho.

La vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, ha insistido desde su página en Facebook en que su partido sale "más rojo, más morado y más verde" y en que España necesita una "defensa radical" de los derechos sociales que está "desmantelando" el Gobierno.

Valenciano ha respondido en esos términos a la secretaria general de ese partido, María Dolores de Cospedal, para quien la "radicalidad" que el PSOE "quiere expresar" tras su conferencia política "no es buena para España", que en estos momentos "no necesita de radicalismos", sino de "unidad" y "moderación".

Cospedal, en cuya opinión no ha salido ningún proyecto político de la cita socialista, no cree que el PSOE tenga un discurso claro sobre España.

Desde Valencia, el coordinador general de IU, Cayo Lara, ha juzgado que si el PSOE "no se hubiera marchado no tendría que decir ahora que van a volver". Lara ha anotado que lo que cuenta "es lo que se hace cuando se está en el Gobierno, no lo que se dice cuando se está en la oposición".

En medio de la polémica ha terciado el expresidente del Congreso José Bono y ha sido para decir que, en momentos de dificultad, por ejemplo para Cataluña o para la vertebración de España, prefiere que el PSOE se entienda antes con el PP que con IU, porque se puede ser "más moderados" y no estar en la "radicalidad" en todos los ámbitos.

Al día siguiente de acabar la Conferencia ha seguido el debate sobre las primarias abiertas y sobre los posibles candidatos, con una novedad importante: los socialistas andaluces han descartado tajantemente que se vaya a presentar la presidenta de la Junta, Susana Díaz, la estrella del fin de semana en el Palacio de Congresos de Madrid.

El vicesecretario general del PSOE-A, Mario Jiménez, ha dejado claro que es "de sentido común" que el compromiso que tiene Díaz es con Andalucía, "que no lo dude nadie", ha remachado.

Sin embargo, para el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, Susana Díaz "se han convertido en el referente del socialismo" y va a "marcar el rumbo, los plazos y el tiempo" en ese partido.

Óscar López, por parte, ha admitido que Díaz ha salido reforzada de la Conferencia pero ha añadido que también lo ha salido el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, de quien ha dicho que se ha demostrado que su elección como secretario general fue acertada.

"Para hacer este proceso, que era difícil, era necesario tener a alguien del fondo, de la calidad, del recorrido y de la capacidad de Rubalcaba", ha recalcado.

La 'número dos' del PP, entretanto, ha ironizado sobre este asunto y ha dicho: "Yo no sé si ha salido más o menos fortalecido. Lo que sé es que sigue siendo Rubalcaba".

Una de las frases de Rubalcaba en su discurso de clausura de la cita socialista, "el PSOE ha vuelto", ha sido objeto este lunes de comentarios desde varios sectores. Por ejemplo, el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, ha deseado que "ojalá hayan vuelto" los socialistas y ha apuntado que "el reconocimiento explícito de que se habían ido", dadas sus políticas, es un paso "importante" para "poder rectificar sobre lo que se ha hecho".