Los servicios sociales de Tortosa (Tarragona) han realojado en una residencia y en una casa de acogida a los 14 vecinos afectados este lunes por el derrumbe de tres casas de las calles Garrofer y Progrés, en el que ha resultado herida leve una transeúnte de 44 años tras recibir el impacto de una piedra.

En declaraciones a los medios, el alcalde, Ferran Bel, ha explicado que prevén que "en muy pocos días" la mayoría de vecinos afectados, de edificios colindantes a los derrumbados, puedan regresar a casa porque, la estructura de sus inmuebles al parecer no está afectada, según el consistorio.

En estos edificios, del número 3 de la calle Progrés y el 3 y 13 de la calle Garrofer, solamente tienen dificultades para acceder a sus viviendas por la gran cantidad de escombros acumulados en las puertas.

En el momento del colapso, las tres viviendas caídas —los números 5 y 7 de Garrofer y el 4 de Progrés— estaban siendo derribadas por técnicos del Ayuntamiento de Tortosa debido a su estado de ruina, ha informado el consistorio en un comunicado.

Una de las piedras que se ha desprendido del inmueble de Progrés ha impactado en la cabeza de una peatón, que ha sido trasladada herida leve al Hospital Verge de la Cinta de Tortosa, donde evoluciona favorablemente y se prevé darle el alta en 24 horas, han indicado fuentes municipales.

Inicialmente, los Bomberos de la Generalitat habían informado de que la mujer se encontraba en estado grave, aunque finalmente han rebajado su grado a leve, según han indicado en un nuevo comunicado.

Dos atrapadas ilesas

Además de atender a la herida, los Bomberos han tenido que ayudar a salir de su casa a dos vecinas del número 3 de y del número 3 de Garrofer; las dos, que han resultado ilesas, habían quedado atrapadas dentro del inmueble porque los escombros esparcidos en la calle les bloqueaba la puerta.

También han tenido que evacuar a cinco adultos y cinco niños de dos familias que viven en el número 13 de la calle Garrofer; frente a esta finca no había escombros, pero al tratarse de un callejón sin salida habían quedado aislados.

Las tareas de derrumbe de los tres inmuebles en estado de ruina se iniciaron el 4 de noviembre con una maquinaria específica por las "dificultades técnicas", ha alegado el consistorio, que ha destacado que las casas afectadas estaban deshabitadas.

Los servicios municipales de urbanismo están valorando la afectación en la estructura de los inmuebles del entorno antes de proceder al desescombro de toda la zona.