Condenado a 20 años por maltratar a su pareja, a la que pegaba con un palo de aluminio y encerraba

La Audiencia Provincial de Almería ha condenado a penas que suman 19 años y nueve meses de prisión a un hombre de 35 años que maltrató de manera continuada durante seis meses a su compañera sentimental, a la que llegó a golpear en dos ocasiones con un palo de aluminio y a la que violó colocándole una navaja en el cuello. Después, la amenazó con matarla si contaba algo o interponía denuncia contra él.

La Audiencia Provincial de Almería ha condenado a penas que suman 19 años y nueve meses de prisión a un hombre de 35 años que maltrató de manera continuada durante seis meses a su compañera sentimental, a la que llegó a golpear en dos ocasiones con un palo de aluminio y a la que violó colocándole una navaja en el cuello. Después, la amenazó con matarla si contaba algo o interponía denuncia contra él.

J.M.M., quien tiene una condena en firme por maltratar a otra mujer, deberá indemnizar con casi 38.000 euros a la víctima, de 30 años y a quien, como consecuencia de la "brutalidad" de las agresiones sufridas, le han quedado unas secuelas que le causan un perjuicio estético moderado. No podrá acercarse a ella a menos de 200 metros ni comunicarse por ningún medio.

La sentencia del tribunal de la Sección Tercera, a la que tuvo Europa Press, recoge que J.M.M., natural del municipio de Huércal Overa, inició la relación y convivencia con la víctima en 2012 y que, "prácticamente desde el inicio de la relación", la sometió a "humillaciones y menosprecios continuamente, insultándola y descalificándola".

Señala que "casi siempre" estaba movido "por los celos" y que llegó a prohibirle salir de la vivienda, "echando las llaves de todas las cerraduras mientras él se ausentaba".

Según subraya el tribunal, Conforme avanzaba la convivencia, que se prolongó por seis meses, J.M.M. intensificó el maltrato hacía su compañera y comenzó a agredirla "en alguna ocasión". En este punto hace referencia a dos episodios de especial violencia en los que J.M.M. usó un palo de aluminio para golpear a la mujer.

En el primero, comenzó "una discusión furioso a causa de los celos" y en el transcurso de esta, comenzó a pegarle con las manos y "con un palo de aluminio, que le impactó en la cara, en el brazo derecho y en la cabeza". Ella sufrió numerosos hematomas, varios cortes en el rostro y fractura con desplazamiento en el brazo, por lo que tuvo que ser intervenida quirúrgicamente.

Un mes después, la Sección Tercera considera probado que J.M.M. inició un nuevo ataque a golpes, patadas y puñetazos contra su pareja, "valiéndose de nuevo de un palo de aluminio" mientras la "agarraba fuertemente del pelo hasta arrancarle varios mechones y la insultaba". A continuación, cogió una navaja "tipo mariposa" que guardaba en la vitrina del salón del domicilio, se la puso en el cuello y la violó mientras que le decía que si "contaba algo, la mataría".

La víctima tardó en curar de las heridas que le ocasionó durante esta agresión, en la que le fracturó la mano, 90 días, de los que 45 estuvo incapacitada para sus ocupaciones habituales. La mujer sufre, además, limitación funcional en la mano quebrada y le han quedado como secuela numerosas cicatrices "que le causan un perjuicio estético moderado en grado medio".

"DEGRADADO"

La Sección Tercera estima acreditado que J.M.M. violó a la víctima frente a la tesis mantenida por la defensa, que alegó que fue una relación "con consentimiento de la mujer". "De haberse producido ese supuesto estaría de todo punto viciado por la paliza previa de la que fue objeto tanto el mismo día como dos semanas atrás", subraya el tribunal, que por este delito le impone una pena de nueve años y seis meses de prisión.

También considera probado que es autor de un delito de maltrato habitual dado que los "todo tipo de golpes, manotazos, patadas o tirones de pelo" que le propinó "trascienden el ámbito meramente corporal del maltrato físico para incidir de lleno en la dignidad y al autoestima de la persona ya que la ha degradado con insultos, amenazas y todo tipo de humillaciones".

El tribunal, que aplica la agravante mixta de parentesco, remarca que "no hay razones objetivas que invaliden" el testimonio de la víctima en el acto de juicio y sostiene que "no provocan ninguna duda" al tiempo que alude a los informes médicos que respaldan sus afirmaciones y que recogen las lesiones que sufrió en cada uno de los dos ataques.

El fiscal solicita para J.M.M. la pena de diez años de cárcel por un delito de agresión sexual, a los que suma ocho años y seis meses por dos delitos de lesiones, y dos años y seis meses de cárcel por un delito de malos tratos habituales. Por el delito de amenazas interesa diez meses de cárcel. La vista oral se celebrará ante el tribunal de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial en la primera semana de octubre.

La sentencia impone al acusado tres años de prisión, y cuatro años y seis meses de cárcel por cada uno de los dos delitos de lesiones y la pena de nueve meses por un delito de amenazas. El Fiscal pedía un total de 22 años de cárcel mientras que la defensa interesó dos años de cárcel por un único delito de lesiones ya que su patrocinado si que la reconoció en sala durante su declaración.

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