La Delegación Especial de la Agencia Tributaria Estatal en Andalucía ha efectuado el pasado año más de 3.000 personaciones o actuaciones de control 'in situ' en locales o establecimientos, en la búsqueda de información relativa a actividades económicas susceptibles de imposición, y de estas actuaciones en el 37 por ciento de casos analizados se detectaron situaciones de riesgo fiscal en el ejercicio pasado.

El delegado especial de la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) de Andalucía, Ceuta y Melilla, Alberto García Valera, ha indicado a Europa Press que "cada año el Plan General de Control Tributario permite reinventarnos y anticiparnos a las nuevas formas de fraude para luchar contra la economía sumergida".

García Valera ha precisado que las actuaciones de control mediante la personación de los órganos de la Inspección en los locales donde se ejercen este tipo de actividades "no son actuaciones novedosas, ni aisladas en la práctica diaria de la Agencia Tributaria", aunque sí reconoce que este tipo de actuaciones 'in situ' se ha incrementado en los últimos años, como una forma de "actualización de los métodos de trabajo", toda vez que "la naturaleza del fraude actual nos lleva a que este tipo de actuaciones se estén realizando cada vez con mayor frecuencia, pues cada vez con más asiduidad las funciones de control efectuadas por los órganos la AEAT requieren de una ejecución temprana".

De esta forma, los órganos de inspección y recaudación de la Agencia Tributaria se dirigen a locales donde se ejerce cualquier tipo de actividad económica, sean establecimientos abiertos al público o no, de manera que en el caso de los establecimientos abiertos al público la autorización la da el órgano administrativo, y en el caso de domicilios constitucionalmente protegidos, como es el caso de las zonas más privadas de un negocio, deben contar con autorización judicial.

García Valera ha precisado que a cierre de 2012, frente a un objetivo inicial de casi 2.000 visitas, en la comunidad andaluza se desarrollaron más de 3.000 actuaciones de personación en locales o establecimientos, en la búsqueda de información relativa a actividades económicas susceptibles de imposición, para conocer la realidad económica del contribuyente. De estas más de 3.000 actuaciones se detectaron situaciones de riesgo fiscal en más del 37 por ciento de los casos analizados.

El delegado especial, que recordó que las visitas son "sorpresivas", destaca que las personaciones "se constituyen cada vez más en la fuente principal de nuestra actividad investigadora", de forma que apunta que algunas de estas actuaciones "contribuyeron, en buena medida, a que en dicho periodo, nuestra actuación de control inspector permitiera liquidar, o denunciar por delito, en nuestra Comunidad, más de 300 millones de euros, siendo la deuda media por actuación de más de 120.000 euros".

Asimismo, de cara a 2013, se ha previsto realizar más de 3.500 visitas de verificación del cumplimiento fiscal en el ámbito de inspección, de manera que "hasta la fecha se llevan efectuadas casi 3.350, cuando resta aun un trimestre para el fin del ejercicio", por lo que al final del año se espera superar ampliamente la cifra programada, superando las 4.000 visitas.

En cuanto a las personaciones o visitas 'in situ' vinculadas a la lucha contra el fraude en fase recaudatoria, que pretenden "la obtención o descubrimiento de bienes que sirvan para que el contribuyente responda de las deudas que tiene con la Agencia", los órganos de recaudación de la Delegación Especial de Andalucía cerraron 2012 con 305 visitas para la realización de embargos —como embargos de cajas o de vehículos de deudores—, precintado de TPV, captación de información y detección de insolvencias ficticias, frente a las 176 desarrolladas el año anterior (2011).

Asimismo, a lo largo de 2013 su número se ha incrementado programándose la ejecución de 311 actuaciones, cifra que se espera superar.

García Valera ha resaltado la importancia de estas actuaciones, destacando por un lado el efecto de la regularización de una situación concreta y por otro lado el efecto inducido de esas actuaciones, que "producen un efecto 'llamada' y provoca la regularización de situaciones, pues previene a la gente de que el incumplimiento puede ser descubierto".

Importancia creciente

García Valera ha indicado que el panorama económico actual llevó en 2012 a la decisión de intensificar por parte de la Agencia Tributaria sus programas de lucha contra la economía sumergida.

Por ello, ya desde la primavera del año pasado, la Agencia Tributaria comenzó a desarrollar un programa de actuaciones presenciales en sectores de especial relevancia socioeconómica, que se han intensificado notablemente.

Además, el plan de control también contempla el fraude en fase recaudatoria y recoge el refuerzo con la presencia efectiva de los órganos de recaudación en locales en propiedad de deudores que posean deudas en fase de embargo con una trascendencia recaudatoria relevante. De igual forma, se intensificarán los embargos de pagos realizados por terceros al deudor mediante tarjeta de crédito.

Auditoría informática

Asimismo, García Valera ha resaltado el papel por las unidades de auditoría informática, conformadas por personal de alta cualificación, que acometen las actuaciones de personación centrando su labor en la explotación de los sistemas informáticos internos de los inspeccionados.

Indica que en este campo se han alcanzado en el ejercicio pasado 125 actuaciones, "triplicando lo que hacíamos hace tres años", mientras que en este ejercicio ya se llevan superadas 140 actuaciones de estas unidades.

Feria de abril

En 2013 se llevaron a cabo, como ocurrió en 2012, cuando se llevaron a cabo por primera vez, actuaciones de control, consistentes en visitas de toma de datos efectuadas a operadores que prestan sus servicios en eventos significativos, como las llevadas a cabo en diversas ferias de Andalucía.

García Valera puso como ejemplo las actuaciones desarrolladas en la Feria de Abril de Sevilla en 2013, que supusieron un incremento del siete por ciento en relación con las realizadas en el año anterior.

Sin embargo las mismas tuvieron por destino un 25 por ciento menos de contribuyentes, "debido al conocimiento previo que aportaron las actuaciones de 2012, permitiendo precisar las actividades a controlar".

García Valera destaca que en 2013 se ha detectado la existencia de "un importante efecto de concentración de la contratación de servicios prestados por operadores económicos inscritos y que se encontraban al corriente en sus obligaciones tanto fiscales como laborales".

A su juicio, esta circunstancia se considera "un significativo efecto inducido por el control derivado de las actuaciones de la Inspección en 2012, que han favorecido un incremento de la contratación por las personas físicas y jurídicas que desarrollan una actividad económica legal y reconocida, expulsando del 'mercado' a parte de la actividad económica sumergida que actúa en clara competencia desleal".

Precisa que "prueba de ello es que desde el punto de vista del IAE, muchos de los contribuyentes visitados ya contaban con su actividad dada de alta en Impuesto, detectándose un decremento en los incumplimientos de dichas altas de casi el 10 por ciento respecto del año anterior".

De los que sí constaban como debidamente regularizados, en el momento de la verificación de datos "se ha constatado que un tercio había solicitado dicho alta por primera vez en 2013, lo que supone un efecto inducido del control efectuado en 2012".