Millones de espectadores identificarán siempre a Dean Norris como Hank, el cuñado de Walter White en Breaking Bad, pero el actor ni siquiera esperó al término de la histórica serie para anotarse un nuevo éxito con La cúpula, de la que ya se prepara una segunda temporada en CBS.

"Me encantó el final que tuvo Hank", afirmó el intérprete de 50 años, quien admitió que la decisión de la cadena AMC de dividir la última temporada de Breaking Bad en dos tandas de ocho episodios estuvo cerca de costarle un disgusto.

Norris, que aún debía terminar Breaking Bad cuando fue elegido para La cúpula, pidió al creador de la serie, Vince Gilligan, si podía adelantar su participación, de forma que no tuviera problemas para empezar el otro rodaje.

"Tengo cinco hijos y hay que alimentarlos. Pero Vince me dijo que necesitaba que me quedara y me alegro de haberlo hecho porque fue una temporada final muy especial", afirmó Norris, consciente de que su personaje en la serie marcará para siempre su carrera, aunque confía en que el futuro le depare nuevas oportunidades para igualar ese hito.

"No tengo ningún problema con que me asocien con Breaking Bad, pero todavía soy un hombre joven. Tengo tiempo para explorar otros personajes, incluido Big Jim en La cúpula, y espero que algunos de ellos también queden en la memoria de la gente", manifestó.

La cúpula, protagonizada por Mike Vogel, Rachelle Lefevre, Natalie Martínez y Norris, se basa en la novela homónima de Stephen King acerca de un pequeño pueblo aislado del resto del mundo de forma repentina por la aparición de una enorme cúpula transparente.

Norris encarna a James 'Big Jim' Rennie, un edil de Chester Mill, la localidad afectada por la aparición de la cúpula, de la que se convierte en su principal líder, amable de cara al público, pero perverso en privado.

Producida por Steven Spielberg, el episodio piloto fue dirigido por el danés Niels Arden Oplev, director de la versión original de Los hombres que no amaban a las mujeres (2009), y se convirtió con 13,1 millones de espectadores en el estreno veraniego más seguido en EE UU desde The Singing Bee, en 2007.

"Leí el guión y me pareció que encajaba perfecto", reconoció el actor en un reciente encuentro en Los Ángeles con medios internacionales.

"Quería un terreno completamente diferente: algo más grande, épico y con grandes temas sobre la mesa. Además, con Stephen King y Steven Spielberg (productor ejecutivo). Cuando los dos Steven te piden que hagas algo, es difícil decir que no", indicó entre risas.

La cúpula se estrenó en junio, dos meses antes de que se emitiesen los últimos ocho capítulos de Breaking Bad.

Durante ese tiempo, Norris, que está viviendo en la actualidad su gran momento profesional tras lograr papeles secundarios en películas como Arma letal 2, Desafío total o Little Miss Sunshine, se dio cuenta realmente de lo que había conseguido.

"Ha sido un periodo fantástico. Tener los dos programas a la vez fue todo un frenesí. Es un momento divertido y me alegra que me suceda a estas alturas de mi vida. Si me hubiese tocado siendo más joven, podría haber sido problemático", manifestó.

King se encargará de escribir el guión del primer episodio de la segunda temporada, que se emitirá el próximo año, a pesar de ser consciente de que los productores de la serie se desviarán del contenido de su obra acerca del futuro que espera a los residentes del pueblo.

De esa forma CBS se asegura mantener entre su fiel audiencia a los fans de la novela, a falta de descubrir los nuevos derroteros de la serie. "Personalmente, me gustaría que explorásemos el concepto de si mi personaje es la cordura enfrentada a la locura", confesó Norris. "Si realmente cree que alguna clase de Dios le habló y le dijo que es el rey. Me parece un concepto interesante porque sucede con los líderes negativos todo el tiempo", concluyó.