El broche final de la tercera temporada de ¿Quién quiere casarse con mi hijo? tuvo un final feliz, y no solo por los simulacros de boda que se dieron lugar bajo el auspicio de Luján Argüelles.
El reality rompió su propio récord al conseguir la final más vista de toda su historia con una cuota de pantalla del 12,5% y 2.002.000 espectadores; una gran marca para Cuatro.
El líderazgo de la noche, no obstante, se desplazó a los fogones de Top Chef: el recibimiento de Chicote a su colega de profesión Arguiñano, que hizo las veces de juez invitado, llevó al concurso de Antena 3 a registrar un 15,8% y 2.597.000 espectadores, superando su marca de la semana pasada en un 1,3% y 294.000 televidentes más.
Pocas oportunidades tuvo Telecinco ante estos rivales: los Niños robados se quedaron en un 8,8% (1,7 millones) y el estreno de la segunta temporada de la serie británica Llama a la comadrona, que contaba con la locución de Ana Rosa Quintana, tuvo que conformarse con el 10,8% de audiencia y 1.699.000 espectadores.
La 1 apenas superó el 5% con sus dos propuestas, Tu oportunidad y Comando actualidad, y La Sexta se movió entre el 11% de El intermedio y el 5,5 de Revolution.
El minuto de oro de la jornada fue para El Hormiguero, con Belén Rueda y Ricardo Darín como invitados: a las 22.14 horas registró 3.244.000 espectadores y un 16,6% de cuota de pantalla.
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