El presidente catalán, Artur Mas, se mantiene firme en su apuesta de celebrar una consulta soberanista al margen de una autorización del Estado porque "hay marcos legales" para ello, mientras que la líder del PPC, Alícia Sánchez-Camacho, le ha advertido de que "el Gobierno de España no aceptará ningún chantaje". Ambos han protagonizado un duro rifirrafe dialéctico en la sesión de control al Govern en el Parlamento catalán por esta cuestión.

Un debate sobre la consulta que también ha incluido al líder de Ciutadans, Albert Rivera, quien ha pedido a Mas que "abandone la mentira" de que se celebrará un referéndum porque "de ordenamiento jurídico sólo hay uno", una Constitución que dice que "la soberanía recae en todo el pueblo español". También ha criticado que CiU y ERC busquen un acuerdo para fijar la pregunta y la fecha exacta para celebrar la consulta en 2014, cuando hay sectores que se preguntan "cuándo cobrarán", como las farmacias, los geriátricos o los hospitales, por lo que le ha conminado a pagar a los proveedores de la Generalitat.

"Se supone que si hay estos marcos legales, las instituciones del Estado en algún momento facilitarán que la voluntad democrática del pueblo catalán pueda ser libremente expresada de forma democrática y pacífica y en caso de que el Estado no la quisiese autorizar ni acordar, todavía tenemos más marcos legales independientemente de si hay acuerdo o no con el Estado y los marcos legales que pueda haber son los que hay que utilizar", le ha respondido Mas, cuando el Parlament aprobará en "semanas" la nueva ley catalana de consultas.

Por su parte, la líder de los populares catalanes, Alicia Sánchez-Camacho, ha instado a Mas a "rectificar" en su senda soberanista y "abandone un referéndum que es ilegal". "Le recomiendo un diálogo constructivo y leal porque el Gobierno de España no aceptará ningun chantaje", ha subrayado Sánchez-Camacho, que ha reclamado a Mas que "no se gaste más dinero" en actuaciones como el viaje de la vicepresidenta catalana a Québec porque, ha apuntillado, "la consulta no se hará".

En su réplica, Mas ha tirado de "ironía" y ha espetado a Sánchez-Camacho que "está haciendo muchos puntos para ser ministra" con su "vehemencia", en una "larga carrera de puntos" para lograrlo.

La consulta no ha sido el único tema abordado durante la sesión, celebrada al día siguiente de la presentación de las cuentas para 2014. PSC, PP, ICV-EUiA y CUP han cuestionado las privatizaciones y venta de activos que se prevé, por lo que Mas les ha emplazado a presentar una propuesta de cuentas alternativa.

Pese a que tanto David Fernández (CUP) como Joan Herrera (ICV-EUiA) han instado a Mas a detallar qué va a privatizar, Mas no ha hecho concreciones, y ha dicho que, sin las ventas de activos, deberían hacerse nuevos recortes por valor de 1.400 millones, algo que rechaza frontalmente.

"No nos hace ningún tipo de ilusión tener que vender patrimonio, pero preferimos vender, aunque no nos guste, que seguir recortando", ha asegurado Mas, que ha culpado al Estado de la situación porque en su opinión impone a la Generalitat los límites del déficit.

Sin embargo, el presidente de la Generalitat Catalunya está "tirando del carro como nadie" en materia económica y para salir de la crisis, aunque ha lamentado que el Estado no la ayude como sería necesario. Sin embargo, espera un cambio de tendencia "ligero y tímido" en la situación económica en Cataluña para el próximo año.

Mas  ha remarcado que Cataluña es la comunidad con más personas con empleo, incluso por encima de Andalucía: "¿Quién tira del carro? Cataluña está tirando del carro y no se la está ayudando como sería necesario porque cuando uno mira los presupuestos del Estado ve que no es donde más se invierte en infraestructuras, más bien es la última".