Tal vez la macroeconomía esté viendo luz al final del túnel, pero la economía real, la de las personas, sigue siendo una economía de guerra, de supervivencia en muchos casos. Termómetros que lo evidencian hay muchos, entre ellos las encuestas del CIS, el Centro de Investigaciones Sociológicas. Y de sus muchos aspectos, el que tiene que ver con la vivienda: en España casi nadie está en disposición de comprar casa.

En concreto, la última encuesta del CIS sobre la confianza de los consumidores en octubre muestra que el 95,4% de los españoles descarta comprar piso en 2014. Normal si pensamos la situación que viven la gran mayoría de hogares.

La misma encuesta refleja que para la mayoría de los encuestados, el 49%, la situación de los hogares es peor que hace seis meses. Las causas son el aumento de los precios, la caída de los salarios o a la situación de desempleo.

Preguntados por qué esperan que ocurra con el precio de la vivienda, un 44,5% de los encuestados cree que los precios se van a mantener, un 42% que bajarán y un 7,8% estima que los precios van a subir.

En octubre, según el CIS, la confianza de los españoles registró un descenso respecto a septiembre, tras cinco meses de mejora. Los ciudadanos tienen peor opinión sobre la evolución general de la economía, del mercado de trabajo y de la situación de los hogares.