El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha comparecido este martes en la sesión de control al Ejecutivo en el Senado y ha dejado claro que "España y la soberanía nacional no son negociables", en referencia al debate existente en torno al derecho a decidir en Cataluña.

El dirigente popular ha ido más allá y ha advertido que una reforma de la Constitución, como la que propone el PSOE, no dará satisfacción al independentismo catalán: "Dar satisfacción a alguien que no se va a sentir satisfecho con esa reforma es un enorme error".

Rajoy ha explicado que su prioridad en estos momentos es "salir de la crisis y crear empleo" en España y en Cataluña, de la que, ha dicho, espera que siga siendo la "locomotora de este país".

Por su parte, el portavoz de la Entesa y expresidente de la Generalitat, José Montilla, ha aconsejado al líder del PP en este asunto que dialogue y "no se deje influir por los que quieren resolver este asunto con mano dura". "No soy partidario de la independencia, pero existen otras vías inclusivas", ha añadido.

"El desenlace puede ser peor si se produce una declaración unilateral de independencia. Ello sería un fracaso para Cataluña y también para el resto de España", ha avisado Montilla, que ha recordado al presidente del Gobierno que su obligación como jefe del Ejecutivo es hacer todo lo posible para evitar esa posibilidad.

En la réplica, Rajoy ha respondido que "no ninguneo ninguna vía" y que "estoy más cerca de usted que alguna gente de su partido", en referencia, sin citarlas, a las discrepancias surgidas entre el PSOE y el PSC sobre el derecho a decidir.

El presidente ha insistido en que no tiene intención de reformar la Constitución y "cambiar las reglas del juego", y ha asegurado que su deber es cumplir con el articulo 1 y 2 de la Carta Magna.