De Blasio, un demócrata con pasado de activista, es el favorito para gobernar Nueva York

  • Se prevé que conseguirá el 65% de los votos, frente al 24% del candidato republicano.
  • La bandera de su campaña ha sido la reducción de las desigualdades en la ciudad.
  • La coalición de De Blasio ha reunido a blancos progresistas, latinos, negros y asiáticos.
  • De Blasio ha creado altas expectativas de cambio deberá cumplirlas para evitar problemas.
  • Aprovechó su puesto de Defensor del Pueblo para criticar al actual alcalde por el cierre de colegios públicos y hospitales de barrio.
Bill de Blasio, candidato demócrata a la alcaldía de Nueva York.
Bill de Blasio, candidato demócrata a la alcaldía de Nueva York.
EFE
Bill de Blasio, candidato demócrata a la alcaldía de Nueva York.

A un solo día para las elecciones a la alcaldía de Nueva York, el demócrata Bill de Blasio mantiene una enorme ventaja en todas las encuestas sobre su rival republicano, Joe Lhota.  El último sondeo de intención de voto, publicado por The Wall Stret Journal y la NBC, coloca a De Blasio con el 65% de los votos, mientras que Lhota se queda en el 24%, un margen que se ha mantenido prácticamente sin cambios las últimas semanas.

La estabilidad de la ventaja de De Blasio frente a los ataques de Lhota supone que, de hecho, "no hay elecciones", asegura el politólogo estadounidense Rodolfo de la Garza, de la Universidad de Columbia, quien prevé "un triunfo rotundo" del demócrata. De Blasio ha logrado reunir una importante coalición ideológica y racial que representa a la gran mayoría de Nueva York, al incluir a blancos progresistas, latinos, negros y asiáticos que buscan un cambio de políticas tras doce años de mandato de Michael Bloomberg. Las encuestas muestran que todos los grupos de población por raza, género y edad apoyan mayoritariamente a De Blasio.

En una ciudad donde los demócratas superan a los republicanos en una proporción de 6 a 1, ninguna de las iniciativas que ha empleado Lhota no han servido de nada. Republicano ha apostado por ataques muy duros contra su rival, ensalzamiento de su larga experiencia ejecutiva y de gestión.

Además, el candidato demócrata es un experto organizado político, y en 2000 ya dirigió la campaña en la que Hillary Clinton logró un escaño en el Senado por el estado de Nueva York. De Blasio ha hecho una campaña muy inteligente, se ha centrado siempre en sus temas sin distraerse, y al verse tan bien en las encuestas apenas ha concedido entrevistas para limitar los riesgos. "Es un buen candidato y ha hecho una campaña muy inteligente", resumió Zaino.

De Blasio ha basado su campaña en que la mejora económica de Nueva York de la era Bloomberg no se ha trasladado al 46% de los neoyorquinos que viven bajo el umbral de pobreza o ligeramente por encima, y que en general son integrantes de las minorías. Por ello, propone aumentar los impuestos a quienes ganen más de 500.000 de dólares anuales para financiar la educación preescolar para todos los niños y para que haya clases de tarde en las escuelas medias.

En una ciudad dividida por la práctica policial de parar y cachear a personas sin una causa aparente, De Blasio, casado con una afroamericana y con dos hijos ha sido el crítico más duro de esos métodos.

Nueva York tiene 300.000 empleados municipales encuadrados en poderosos sindicatos que apoyan al candidato demócrata, que podría pasar malos momentos si tiene que rechazar algunas de sus exigencias para mantener la estabilidad financiera de la ciudad, que tiene un presupuesto de casi 52.000 millones anuales.  Zaino advirtió de que De Blasio ha generado "enormes expectativas" de un cambio progresista en la ciudad y debe cumplirlas para evitar tener problemas con su electorado.

Activista de izquierdas en el pasado

Bill de Blasio es un político de abierta tendencia progresista, con un pasado de activismo izquierdista, que ha basado su campaña en la creciente desigualdad de oportunidades que percibe en la ciudad. Tiene 52 años y una figura imponente por su altura (1,96 metros) y envergadura, pero también por la energía que impone en todo lo que hace, que ha trasladado a una campaña centrada en la desigualdad y la falta de oportunidades.

Comenzó su carrera como activista cuando terminó la universidad y acabó desembocando en la política, donde se inició con 28 años trabajando en la administración del último alcalde demócrata que había tenido Nueva York

En 1997, con Clinton en el Gobierno, fue nombrado director de la oficina regional del Departamento de Vivienda en Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut. Entre 2001 y 2009 fue concejal por el distrito de Brooklyn y desde 2009 es Defensor del Pueblo de la ciudad. Desde ese puesto ha sido un constante crítico de muchas políticas del actual alcalde, Michael Bloomberg, defendiendo la escuela pública o de hospitales de barrio que han cerrado por problemas económicos.

Nacido en Manhattan y criado en Massachusetts, De Blasio estudió en las mejores universidades de la Gran Manzana. Se licenció en la New York University  y consiguió su posgrado en Relaciones Internacionales en Columbia. Estos estudios y sus viajes por américa latina como activista han hecho que hable algo de español, algo que promete hacer mejor que Bloomberg. También mantiene el italiano que aprendió de su madre y abuelos.

Desde hace 22 años vive con su familia en Park Slope, un vecindario de Brooklyn que en los últimos diez años se ha puesto muy de moda por el valor histórico de sus edificios, su ambiente de comunidad y algunos famosos habitantes. De Blasio está casado con Chirlane McCray, una activista y poeta de raza negra, y tiene dos hijos, lo que numerosos analistas consideran que es un prototipo de familia contemporánea que ha ayudado a su popularidad.

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