La Comisión Europea dará a conocer mañana las perspectivas macroeconómicas de la eurozona y de la Unión Europea del cierre de 2013, así como para 2014 y 2015, en las que dibujará un panorama más positivo para los próximos años, tras pasar la economía europea de la estabilización a la recuperación.

El vicepresidente de la Comisión y responsable de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, presentará en la mañana del martes los indicadores macroeconómicos de otoño, que permitirán constatar si el cauto optimismo mostrado por los líderes europeos y comunitarios se ve reflejado en los cálculos de la Comisión.

La razón de esa perspectiva menos sombría de la economía europea es que la eurozona salió de la recesión en el segundo trimestre y también lo es, según la CE, que la recuperación se da ahora sobre una base más amplia por componentes económicos. España lo hizo tres meses más tarde con un ligero avance del 0,1%, tras encadenar cinco años de crisis y nueve trimestres consecutivos de caída del PIB.

En mayo pasado, la CE rebajó en una décima sus proyecciones del PIB español para 2013, al augurar una contracción del 1,5%, si bien mejoró también en una décima sus cálculos para 2014, cuando la economía española podría crecer un 0,9%. El Gobierno español prevé que el PIB se contraiga un 1,3% este año, en línea con las estimaciones del Fondo Monetario Internacional, y que crezca un 0,7% el próximo año, por encima del repunte del 0,2% pronosticado por el organismo con sede en Washington.

Rehn ha dado, tras el último consejo de ministros de Economía de la UE, alguna pista de por dónde puede ir mañana el Ejecutivo comunitario con sus previsiones macroeconómicas. "Las economías europeas están en un punto de inflexión. Experimentamos una recuperación sutilmente modesta este año y estaremos en una posición más fuerte el próximo", señaló.

En sus últimas proyecciones de mayo, el Ejecutivo comunitario predijo que la eurozona acabaría 2013 con una contracción del 0,4% antes de remontar en 2014 con un avance del 1,2% del PIB, mientras que el conjunto de la UE cerraría el año con una caída del 0,1% para registrar, a cambio, el próximo ejercicio una subida del 1,4%.

El FMI prevé una contracción del 0,4% este año y un avance del 1% en 2014 para la eurozona, pero augura "enormes" desafíos para la recuperación, en especial debido al "inaceptablemente" alto nivel de desempleo y los problemas de acceso al crédito en los países de la periferia.

Rehn también ha comenzado a predecir "una mejora en la situación de desempleo en el curso del próximo año", aunque ha advertido siempre de que los niveles siguen siendo "inaceptables" y de que no hay lugar para la complacencia en este estado de leve recuperación económica.

En sus últimas proyecciones, la CE auguró que 2013 se cerrará con un paro del 12,2% y en 2014 con una décima menos en la eurozona, al tiempo que en la UE se quedaría en ambos ejercicios en el 11,1%.

La CE también publicará los datos sobre el déficit y la deuda de los países, entre otros indicadores. Para España será una buena ocasión para ver si la CE considera posible que cumpla con la senda del ajuste exigido cuando recibió dos años más para corregir su déficit excesivo, con el objetivo de alcanzar el 6,5% del PIB este año, el 5,8% en 2014, el 4,2% en 2015 y el 2,8% en 2016. En cuanto a la deuda, la CE predijo en mayo pasado que la española subirá al 91,3% este año y escalará al 96,8% el próximo.