Cinco técnicos de la Comisión Regional de Minería, acompañados por representantes de los sindicatos y por técnicos de la Hullera Vasco-Leonesa, han accedido al interior del Pozo Emilio del Valle, en Pola de Gordón (León), lugar donde el lunes pasado fallecieron seis mineros a consecuencia de un escape de gas grisú, para ver el estado de la explotación y comenzar a analizar las causas de lo sucedido.

Tras inspeccionar las diferentes galerías y hacer un recorrido por todo el interior de la mina, los técnicos han accedido al macizo siete, lugar en el que se encuentra el taller en el que se produjo el accidente, han informado fuentes de la Hullera, que han concretado que esta primera inspección se ha prolongado hasta las 16.30 horas.

En estos momentos, tanto los técnicos como los representantes de los trabajadores y de la propia empresa se encuentran reunidos para poner en común las conclusiones, comenzar a esclarecer las razones del siniestro y determinar el regreso al trabajo de los mineros al Pozo Emilio, no al macizo en el que se produjo el accidente, sino al resto de la explotación.