El fuego se había originado, por causas aún desconocidas, en un local del sótano. Enfrente vive sólo un anciano de 94 años, que debía superar dos tramos de escaleras para llegar al portal. En pleno caos, y antes de que llegaran los bomberos, el portero le dijo a Rogelio, un ex bombero del Ejército, que le parecía haber oído pedir socorro al vecino. Rogelio no lo pensó dos veces y, ayudado tan sólo por una linterna, bajó a rescatar al anciano. No lo consiguió hasta el quinto intento.

Antes, el humo y las llamas le habían impedido llegar hasta él. «Vi un bulto y por fin le oí pedir auxilio. ‘¡Socorro, socorro, que me muero!’, gritaba. Lo cogí por las axilas y me lo eché al hombro». Así consiguió Rogelio salvar a su vecino de una muerte segura.

Los heridos, por inhalar humo

Otras nueve personas, además del anciano, resultaron heridas en el incendio que afectó al número 55 de la calle Donoso Cortés, en Chamberí. La mayoría eran chicos de una residencia de estudiantes, que inhalaron humos. Los bomberos tardaron diez minutos en llegar al edificio. El anciano, de 94 años, al que salvó Rogelio se quedó ingresado en el Hospital de La Paz, donde ayer se recuperaba de las graves heridas que sufrió.