La Fiscalía de Granada ha solicitado una pena de un año de prisión y multa de 360 euros para un acusado, de iniciales A.M.G. y 26 años, acusado de lesionar y atentar contra un agente de la Policía Nacional que había acudido a intentar mediar en la agresión que perpetraba contra otros dos jóvenes a la salida de una conocida discoteca de Granada.

Se le atribuyen inicialmente un delito de atentado y una falta de lesiones, por los que será enjuiciado el próximo 14 de noviembre en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Granada.

Según consta en el escrito de acusación provisional del Ministerio Público, al que ha tenido acceso Europa Press, sobre las 6,50 horas del 8 de octubre de 2010, dos jóvenes se encontraban a la salida de la discoteca Mae West esperando un taxi cuando el acusado, "de forma inesperada" y "sin provocación ni motivo alguno", procedió a arrojarles una bolsa de hielo, para acto seguido emprenderla a golpes con ellos.

La escena fue observada por un hombre, que estaba próximo al lugar pero con un grupo de amigos, y que decidió acercarse a mediar y calmar al procesado, dada su condición de policía nacional, aunque en ese momento se encontraba fuera de servicio. Al acercarse, se identificó como agente, tanto de forma verbal como mostrando la placa, pero el inculpad le contestó: "Me da igual que seas policía o guardia civil, ven aquí que te voy a dar unas ostias".

Empezó a golpearle, por lo que el policía solicitó ayuda a través del 091, momento en el que su agresor decidió huir, pero, viéndose perseguido, cayó al suelo, y se rompió la nariz y sufrió excoriaciones en tórax, cara, cuello y extremidades. Por su parte, el agente resultó con la camisa rota —valorada en 75 euros— eritemas en el costado, erosiones en la región abdominal y dolor en la muñeca.