Después de tres meses de investigación, los policías lograron averiguar la identidad de los sospechosos, sus domicilios, su modo de vida y quiénes eran sus contactos para el tráfico de drogas.

A principios de la semana, determinados indicios hicieron pensar a la Policía que el jefe de los narcotraficantes había recibido un envío de cocaína y se disponía a manipularlo. Por ello, el pasado martes, los agentes entraron en el domicilio de los sospechosos, sito en la calle Huésped del Sevillano, en Villaverde, y sorprendieron a los traficantes «cocinando la droga con los guantes puestos».

Hubo seis detenidos y en el registro de la vivienda se intervinieron 40 kilos de cocaína y 36 productos para adulterar la droga.

Por otra parte, la Policía detuvo ayer a un español que pretendía introducir 11 kilos de coca en tarros de polvos de talco y a un boliviano que entraba con un kilo de coca en el organismo.