Los dos técnicos del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM) que atendieron a Ester Quintana justo después de resultar herida en el ojo en la huelga general del 14-N han explicado este lunes que la mujer ya dijo desde el primer momento que había recibido un impacto procedente de los antidisturbios de los Mossos d'Esquadra. Los profesionales médicos ratificaron, así, la versión de la mujer herida.

Sin concretar que era una pelota de goma, Quintana explicó a los sanitarios que estaba en Passeig de Gràcia y cuando se giró vio a varios antidisturbios que bajaban de los furgones y, acto seguido, recibió un fuerte impacto en el ojo.

De los cuatro testigos que han declarado este lunes, dos no han aportado nada nuevo: un periodista que vio a Quintana cuando ya estaba herida, y el conductor de la ambulancia que no presenció la atención médica.

El auxiliar sanitario y el enfermero que atendieron a la mujer sí que han dado algunos detalles más. El enfermero, por ejemplo, ha explicado que la herida de Quintana era "limpia", sin restos de ningún material u objeto, con el ojo muy hundido y con la pared nasal torcida en forma de curva, cosa que avalaría un impacto de un proyectil esférico.

Pero el mismo testigo ha explicado que él había atendido meses antes a otro herido en el ojo por pelota de goma, en una celebración del Barça en Canaletes, y este no tenía el ojo hundido sino a la inversa, hinchado y fuera de la órbita. Aún así, los sanitarios que atendieron a Quintana posteriormente en el hospital de Sant Pau aseguraron que la herida era plenamente compatible con un impacto de pelota de goma policial.

Este testigo pedido por la defensa de los Mossos, ha explicado, también, que aquella tarde de huelga general él atendió a más heridos por pelotas de goma, a pesar de que la policía catalana ha reiterado varias veces que no se disparó ningún proyectil.

Las diversas partes podrían pedir más diligencias pero el juez podría cerrar la instrucción en breve una vez reciba algunas pruebas más. La Guardia Civil está elaborando un informe balístico sobre el arma del escopetero imputado que demostraría, según los Mossos, que como no se podía cargar más de una pelota a la vez, no habría podido disparar tan seguido como se oye en algunos vídeos.

El magistrado también tiene que analizar las últimas imágenes aportadas por la abogada de Quintana, donde se ven los furgones de Mossos yéndose del lugar de los hechos y también la intervención de una experta en lesiones oculares por pelota de goma que intervino hace pocas semanas en la comisión del Parlament sobre la materia.