El presidente de Cantabria, Ignacio Diego, ha confiado este lunes en que el plan extraordinario de empleo del Ejecutivo regional para la comarca del Besaya cuente con el "apoyo" de unos sindicatos "contianuamente en la calle, manifestándose y protestando contra cualquier cosa que hace el Gobierno, buena, mala o regular".

"Cuando se dan soluciones, que al menos ellos den el apoyo", ha afirmado Diego, quien, al ser cuestionado por las quejas realizadas en los medios de comunicación por algunos sindicatos por la falta de consenso del plan, ha afirmado que "quizá" ha intentado ponerse en contacto con ellos con este objetivo y "no lo ha conseguido porque están continuamente en la calle".

En declaraciones a los medios de comunicación, Diego ha asegurado que tiene "disposición de diálogo" con los sindicatos y va a "fomentarlo" pero les ha pedido que ellos también la tengan y pongan "un poco de cordura" pues —ha dicho— "hasta ahora lo único que está encontrando es una reacción contraria a cualquier cosa que hace el Gobierno".

Además, ha censurado que los sindicatos protestan contra lo que hace el Gobierno "sin mirar y atender a las circunstancias" en las que el Ejecutivo regional está intentando dar soluciones a los problemas, algo que, a su juicio, es "muy importante".

Tras inaugurar un curso sobre la capacidad jurídica de las personas con discapacidad en el Palacio de la Magdalena, el presidente regional ha señalado que los sindicatos "estuvieron muy callados" cuando eran otros los gestores de esta situación de crisis que ahora el Gobierno de Cantabria "está afrontando".

Diego anunció el sábado la puesta en marcha por parte del Gobierno de Cantabria de este plan. dotado con 11,2 millones de euros, una inversión que, según dijo, "duplica" la destinada este año para el mismo fin y que ha ascendido a seis millones de euros.

Según explicó, este plan, que se distribuye en tres programas específicos y contiende 13 medidas concretas.

Se está contemplado en el anteproyecto de los Presupuestos Generales de Cantabria para 2014, busca fomentar el empleo y dar "expectativas" a las personas de la comarca que "atraviesan una situación de vulnerabilidad", especialmente al 52% de los parados de la comarca que no reciben ninguna prestación.

El plan se estructura en tres programas de formación (3.735.000 euros), de promoción de empleo e inserción laboral (6.472.164 euros) y de intermediación laboral (un millón de euros), los cuales recogen seis, cinco y dos medidas, respectivamente.