Las protestas de Alcorcón acabaron con persecuciones, detenciones, piedras y mucha Policía

  • La marcha había sido convocada contra "la delincuencia extranjera".
  • La delegación de Gobierno había prohibido la protesta para evitar reyertas.
  • La Policía cargó contra un grupo de radicales.
  • Estos tiraron adoquines a los agentes y a la prensa y se dispersaron por las calles de la localidad.
  • Los vecinos acusan a la prensa de "manipulación".
Los agentes antidisturbios retiran las barricadas dispuestas en las calles de Alcorcón (Foto: Jorge París)
Los agentes antidisturbios retiran las barricadas dispuestas en las calles de Alcorcón (Foto: Jorge París)
Jorge París
Los agentes antidisturbios retiran las barricadas dispuestas en las calles de Alcorcón (Foto: Jorge París)

Los 300 efectivos policiales desplegados en la tarde del sábado junto al Centro Joven de Alcorcón, donde había convocadas dos concentraciones ilegales , de antifascistas y de ultraderecha simultáneamente, disolvieron a unos 150 encapuchados que intentaron acercarse al lugar donde el pasado domingo se produjo una reyerta.

Ambas habían sido convocadas vía SMS e Internet en la avenida Alcalde J. Aranda de Alcorcón (Madrid).

La protesta vecinal 'antifascista', convocada a las 18.00, se desarrolló de modo pacífico, siempre bajo la atenta mirada de las decenas de policías nacionales y municipales desplegados en este municipio madrileño.

Sin embargo, sobre las 18.30 un centenar de jóvenes con el rostro cubierto se dirigió hacia el cercano parque de La Paz, insultando y lanzando adoquines a los numerosos agentes de la Policía Nacional presentes.

Los periodistas que cubrían el acto también fueron blanco de la ira de los manifestantes, quienes les arrojaron piedras al grito de "hijos de puta" y "manipulación".

Los antidisturbios cargaron contra los jóvenes, en su mayoría menores de edad, que huyeron por las calles de Alcorcón causando desperfectos por los lugares donde pasaban.

Los incidentes provocaron persecuciones policiales, al menos un coche volcado y el desalojo de algún centro público, como la biblioteca Joaquín Vilumbrales, según informó una testigo, la lectora Esther Román.

Cuatro jóvenes fueron detenidos.

Se teme que los disturbios puedan extenderse a otras localidades del sur de la Comunidad de Madrid, en las que también hay convocatorias de protestas de la extrema derecha.

Los vecinos: "No hay racismo"

Poco antes de los tumultos, la avenida Alcalde J. Aranda estaba ocupada por una treintena de personas con carteles contra el racismo, algún joven de aspecto ultraderechista merodeando por la zona y mucha, mucha policía.

La protesta no es racista, pero sí contra los Latin

Entre los asistentes al lugar estaba Narcisa, de la Asociación de Trabajadores Inmigrantes en España, quien cree que la decisión de no autorizar la convocatoria contra el racismo "es un absurdo, porque queríamos demostrar que en Alcorcón hay convivencia".

"La protesta no es racista, pero sí contra los Latin", se encargaban de repetir hasta la saciedad los vecinos allí presentes.

"Hay que ir contra la delincuencia, no contra la gente buena", explicaba a los participantes en la protesta.

Los fotógrafos y reporteros que habían asistido a la concentración no fueron bien recibidos por los habitantes del municipio madrileño, quienes consideran que los medios han contribuido a exagerar la magnitud del conflicto y a divulgar una imagen 'racista' de Alcorcón.

Además del lanzamiento de adoquines, los periodistas sufrieron numerosos insultos por parte de algunos alcorconeros.

"Un problema de delincuencia"

El Alcorcón no hay 'corleones' (...) sino un estallido, limitado y atajado, de algunos jóvenes con valores reprochables
En relación a los incidentes ocurridos en Alcorcón, el consejero de Presidencia de la Comunidad de Madrid,
Francisco Granados, opinó que "lo que hay en este municipio es un problema de delincuencia" y que lo que hay que hacer "ante un problema así es actuar con la Policía y con la Guardia Civil".

El consejero puntualizó al respecto que "esperamos que eso sea lo que hagan la Delegación del Gobierno y el Ayuntamiento".

Por su parte, el candidato socialista a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Rafael Simancas, señaló que en Alcorcón "no hay 'corleones', ni una escalada generalizada de violencia sino un estallido, limitado y atajado, de algunos jóvenes con valores reprochables".

Mientras que el presidente de la Federación de Municipios de Madrid, Luis Partida, consideró que "lo que ha sucedido en Alcorcón podría suceder en cualquier otro municipio de la región" y opinó que la seguridad "es una cuestión de todos, independientemente de dónde residan las competencias".

Mucho movimiento por Internet

Los móviles, pero también los foros de Internet, sirvieron para convocar la protesta, y en muchos lugares de la ultraderecha se llamaba a la convocatoria y se detallaba información acerca de cómo evitar los controles que la policía había dispuesto en la localidad.

Por su parte, bajo el título Ni nazis ni LatinMafias, la denominada Asamblea Antifascista de Alcorcón advertía a las anteriores formaciones de extrema derecha que si pisaban su barrio serían tratados "como siempre se ha hecho, sin respiro".

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