La Policía Judicial portuguesa dijo que el grupo de trabajo creado en marzo de 2011 para "volver a analizar" el caso Madeleine encontró nuevos indicios sobre la misteriosa desaparición de la menor británica en 2007.

El director adjunto de la Policía Judicial, Pedro do Carmo, reveló que después de dos años y medio de investigación "se encontraron indicios que nos hicieron proponer a la Fiscalía la reapertura del caso", petición que ya fue aceptada por el Ministerio Público.

Do Carmo recordó que a principios de 2011 fue designado un equipo de análisis dependiente de la dirección policial de Oporto con el objetivo de "volver a estudiar el proceso con vistas a identificar información que pudiera ser profundizada".

La Fiscalía portuguesa informó de la reapertura del caso Madeleine, seis años y medio después de la desaparición de la hija del matrimonio McCann.

La investigación fue cerrada oficialmente en julio de 2008 debido a la falta de pruebas y sin que se llegase a conocer qué le ocurrió a la menor.

Madeleine McCann, de sólo tres años, desapareció el 3 de mayo de 2007 en Playa de La Luz, en la turística región del Algarve (sur de Portugal), cuando estaba de vacaciones con sus padres, que habían dejado a sus hijos durmiendo en su apartamento alquilado para salir a cenar con unos amigos a un restaurante cercano.

Los progenitores de Madeleine, Gerry y Kate McCann, fueron considerados sospechosos de forma oficial por la policía portuguesa, aunque finalmente la Justicia lusa les exculpó.

Desde entonces, los padres han defendido que su hija sigue viva y fue secuestrada y, de hecho, han pedido de forma insistente la reapertura del caso.

Un equipo especial de 37 agentes de Scotland Yard fue creado en 2011 para revisar la investigación, y la conclusión de sus pesquisas señaló que la niña podría seguir viva.

Este mismo mes un programa de televisión de la BBC dedicaba un espacio a la desaparición de la niña, lo que motivó miles de llamadas de posibles testigos.