Los alcaldes socialistas de la provincia de Córdoba van a remitir una carta a los habitantes de sus respectivos municipios en la que les van a explicar las repercusiones que para sus localidades va a tener la Reforma de la Administración Local que promueve el Gobierno del PP.

En rueda de prensa, el portavoz del Grupo Socialista en la Diputación de Córdoba, Salvador Blanco, ha señalado que esta iniciativa tiene como objetivo explicar a la ciudadanía que esta reforma "es contraria a lo que siempre han pedido los alcaldes" y por eso "hay que pararla como sea".

Blanco, que ha estado acompañado por un grupo de alcaldes socialistas de la provincia, ha indicado que esta Ley es de las que "necesitan el consenso de todas las fuerzas políticas, y no como se va a aprobar, con el único apoyo del Gobierno del PP".

En su opinión, los municipios pequeños, que son los que se van a ver más afectados por esta Reforma de la Administración Local, son "los menos endeudados y las administraciones más eficaces", de cara a la ciudadanía.

Para la alcaldesa de Moriles y vicepresidenta de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP), Francisca Carmona, el rechazo de los socialistas se basa en que, además de no contar con el consenso de las distintas fuerzas políticas, la futura norma "ataca frontalmente a la autonomía local".

Carmona ha asegurado que con esta Ley, el PP "vuelve a cargar sobre la ciudadanía, pero especialmente sobre los más débiles, que son a los que van a afectar los recortes en los servicios municipales". A su juicio, los ayuntamientos pequeños "somos los que mejores servicios damos y los que menos costamos" y, por eso, "no entendemos por qué tenemos que ser los primeros en desaparecer".

En los mismos términos se ha pronunciado el alcalde de La Granjuela, Maximiano Izquierdo, para quien esta Ley supone la vulneración de los derechos de la ciudadanía, pues "ya dará igual a quien voten, porque los servicios estarán derivados a instituciones como las diputaciones, que no son de elección directa".