La Audiencia Nacional ha absuelto este martes por falta de pruebas al exdirigente etarra Garikoitz Aspiazu, alias Txeroki, del atentado cometido por la banda terrorista el 30 de enero de 2005 en un hotel de Denia (Alicante) mediante la explosión de un artefacto que causó heridas a cinco personas.

Txeroki se enfrentaba en esta causa a una petición del fiscal de 17 años de cárcel por delito de estragos terroristas y cinco faltas terroristas, al igual que Leire López Zurutuza, que ha sido igualmente absuelta por falta de pruebas.

La Audiencia declara probado que José Ángel Lerín Sánchez — ya condenado por estos hecho s—, junto a otras personas, todos integrados en el comando Zapa de ETA, cometieron el atentado con una bomba que ocultaron en el interior de una mochila en la fachada trasera del hotel, pero a la Sala no le consta la intervención de Txeroki ni de López Zurutuza.

El tribunal fundamenta que la prueba de la autoría por las acusaciones consiste en las declaraciones policiales del ya condenado Lerín Sánchez que compareció en el juicio como testigo.

Añade que dichas declaraciones nunca las ratificó ante la autoridad judicial y además se retractó de ellas en la vista oral, alegando que fue obligado a prestarlas bajo torturas. Para la Sala toda la prueba ha girado sobre las dos declaraciones policiales, "que carecen de valor".

Uno de los tres magistrados de la Sala, Nicolás Poveda, ha emitido un voto particular discrepante con la sentencia al estimar que cada acusado debía haber sido condenado a la pena solicitada por el Ministerio Público.

Para este magistrado la sentencia debía haber reflejado que José Ángel Lerín nunca manifestó en sede policial ni en la fase de la instrucción del caso, ni en su juicio haber sido torturado, coaccionado o amenazado durante su detención. Nicolás Poveda abunda en lo "falsario de tal alegato de torturas por inexistentes".

La justicia francesa condenó el pasado 26 de marzo a ocho años de cárcel a Txeroki e impuso cinco a Leire López Zurutuza, con la que fue detenido el 17 de noviembre de 2008.

Fue la tercera condena en Francia contra Txeroki y en este caso el Tribunal Correccional de París también sentenció a ambos a la expulsión definitiva de Francia al término de las condenas.

El tribunal juzgó en este caso a la pareja por pruebas encontradas durante su arresto en un piso franco en la estación de Cauterets, en los Pirineos franceses, que los situaban en el aparato militar de la organización terrorista en ese momento.