La música negra de los sesenta y setenta toma ahora la gran pantalla. La adaptación cinematográfica del espectáculo de Broadway Dreamgirls llega convertida en una comedia musical que ha obtenido ocho candidaturas a los Oscar (tres de ellas en la categoría de mejor canción original), aunque no opta al premio a la mejor película.

Dreamgirls narra la historia de un joven trío vocal femenino que intenta triunfar en el complicado mundo discográfico. Las envidias y la intromisión maliciosa de los mánager, cuyo objetivo es vender y vender, colorean una narración repleta de números musicales.

La historia contiene muchas similitudes con la de un grupo real, The Supremes, que sirvieron de inspiración para el guión. El conjunto que lideró Diana Ross también sufrió los engaños y la tiranía de los productores musicales.

El personaje con el que se puede comparar a Ross, es decir, la cabecilla del grupo, está interpretado por la cantante Beyoncé Knowles, que en la vida real también encabezó la formación musical Destiny’s Child.

Comparten cartel con el joven Jamie Foxx (ganador de un Oscar por Ray), Eddie Murphy (Superdetective en Hollywood), que está nominado a mejor actor de reparto, y Danny Glover (Arma letal).

La dirección corre a cargo de Bill Condon, autor de Dioses y monstruos y Kinsey. Condon fue además el responsable del guión de otro filme musical de éxito: Chicago.

* EE UU, 2006. Dir.: Bill Condon. Int.: Jamie Foxx, Beyoncé Knowles, Eddie Murphy. Dur.: 131 min.

De la tele, a los oscar

Una de las candidaturas de Dreamgirls es la de Jennifer Hudson a mejor actriz de reparto. La joven, de 25 años, debuta en el cine con esta película, pero no era un rostro desconocido en Estados Unidos, ya que consiguió un alto nivel de popularidad al llegar a ser finalista en la tercera edición del programa televisivo American Idol (el equivalente a OT).

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