Diez estudiantes de la Universidad Pública de Navarra van a iniciar esta semana el programa de acompañamiento a niños de centros escolares de Berriozar, tanto en castellano como en euskera.

Los estudiantes que participan en esta iniciativa, que se prolongará hasta mayo de 2014, se convierten en mentores de niños con diferentes contextos socioculturales para favorecer su inclusión, ofrecerles apoyo y mostrarse como un modelo positivo para ellos.

El programa está promovido desde la Unidad de Acción Social del Vicerrectorado de Proyección Social y Cultural de la UPNA, que se encarga de hacer un seguimiento de las actividades que se desarrollan durante todo el curso.

La tercera edición del Proyecto Ruiseñor/Urretxindorra Proiektua se puso en marcha este pasado fin de semana con una jornada lúdica en la que los estudiantes universitarios tuvieron el primer contacto con los menores a los que van a acompañar durante todo el curso 2013-14.

La vicerrectora de Proyección Universitaria, Eloísa Ramírez, fue la encargada de dar la bienvenida a los niños, a sus padres y a los representantes del colegio Mendialdea de Berriozar.

En concreto, el acompañamiento se va a realizar con ocho niños que cursan sexto de Educación Primaria en el colegio Mendialdea de Berriozar y con otros dos que están matriculados en primer curso de Educación Secundaria en el instituto de esta misma localidad de la Comarca de Pamplona.

Los estudiantes de la UPNA que van a participar en el Proyecto Ruiseñor son Leire Poyato Maiztegi, Isabel Ecay Moreno, Nahia Gracia Garijo, Irati Jáuregui López, Joseba Bergera Aramendia, David San Juan Conde, Pilar Guerra Lozano, Alicia Fernández Elorz, Cristina Leiva Cabello y Elisa González Larequi.

Cuatro de ellos estudian el Grado en Maestro, mientras que el resto cursan el Grado en Trabajo Social (2), Grado en Ingeniería en Tecnologías de la Telecomunicación (2), Grado en Ingeniería Mecánica (1) y el Máster en Intervención Social (1).

El programa pretende poner en contacto a jóvenes universitarios con niños y niñas de diferentes culturas y contextos sociales partiendo de la base de que la relación entre ambos es una buena oportunidad para nuevas experiencias, habilidades y formas de relación interpersonal, según ha explicado la UPNA en un comunicado.

Formación y seguimiento

Los estudiantes seleccionados a través de una convocatoria pública han recibido formación en temas relacionados con la diversidad cultural, sobre cómo afrontar diferentes situaciones con los chavales o sobre cómo relacionarse con la familia.

La labor de acompañamiento consistirá en la realización de actividades lúdicas y culturales en el tiempo de ocio de los chavales entre dos y tres horas a la semana y siguiendo una serie de criterios que se supervisarán desde la Universidad. En concreto, esta supervisión se llevará a cabo desde la Unidad de Acción Social y por parte de profesorado de los Departamentos de Trabajo Social y de Psicología y Pedagogía.

Las tareas concretas del alumnado mentor serán desarrollar una relación personal con los menores con el objetivo de ofrecerles apoyo y convertirse en un modelo positivo para ellos. A la finalización de la actividad, los alumnos elaborarán una memoria evaluativa de su participación. Cada uno de los participantes recibirá una beca de 142 euros que tiene por objeto sufragar los gastos que se generen durante la realización de las actividades.