Un jurado popular juzga desde este lunes a un hombre que mató a otro con una navaja en Albacete

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Albacete juzgará, en un juicio con jurado popular, desde el próximo lunes 21 y durante toda la semana, a G.R., acusado de homicidio y por el que la Fiscalía le pide una pena de 14 años de prisión. Además, solicita que se indemnice a la viuda y al hijo del fallecido en 120.000 euros para cada uno.

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Albacete juzgará, en un juicio con jurado popular, desde el próximo lunes 21 y durante toda la semana, a G.R., acusado de homicidio y por el que la Fiscalía le pide una pena de 14 años de prisión. Además, solicita que se indemnice a la viuda y al hijo del fallecido en 120.000 euros para cada uno.

En el escrito de acusación de la Fiscalía, al que ha tenido acceso Europa Press, el 21 de octubre de 2012, sobre las 19.30 horas, el acusado, mayor de edad, de nacionalidad rumana y sin antecedentes penales, se dirigió en el vehículo que conducía y en compañía de R.B. a una calle de Alborea (Albacete), y estacionó a la altura de la vivienda en la que residía un compatriota del acusado al que éste pretendía recoger con su vehículo.

Tras parar el turismo, según indica el Ministerio Público, G.R. se apeó del mismo y se dirigió al domicilio de su amigo mientras su acompañante esperaba sentada en la parte trasera del vehículo.

Mientras la acompañante esperaba al acusado en el interior del vehículo, advirtió que por la calle transitaba P.I.N., a quien ésta conocía y, por ello, al pasar a la altura del coche, abrió la puerta para saludarlo, añade el escrito.

Asimismo, indica que durante la conversación, regresó G.R. que, sintiéndose molesto por la conversación entablada entre las otras dos personas, cerró de un fuerte golpe la puerta del vehículo y le propinó P.I.N. un puñetazo en la cara, procediendo éste a sacar una navaja que el mismo portaba para repeler la agresión sufrida.

El acusado, al ver que P.I.N. sacó la navaja, se dirigió al maletero de su vehículo y cogió un hierro en forma de cruz, mientras que P.I.N. se introdujo en un patio próximo para refugiarse, siendo perseguido por el acusado, que llevaba el hierro que acababa de coger.

Cuando lo alcanzó, el acusado golpeó con el hierro a P.I.N. en la mano en la que éste llevaba la navaja, con intención de quitársela, y cuando el arma cayó al suelo, G.R. la cogió y, con ánimo de acabar con la vida de P.I.N., le pinchó en el corazón, lo que le provocó una hemorragia masiva que le ocasionó la muerte.

En el momento de los hechos, P.I.N. estaba casado y tenía un hijo de 21 años.

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