El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha asegurado que su actuación en relación al proyecto empresarial de Iurbenor fue "transparente" y acorde a "la más estricta legalidad", y que en ningún momento estuvo orientada a conceder "ventajas ilegales" a dicha sociedad.

Urkullu, durante el pleno de control que celebra este viernes el Parlamento vasco, ha respondido a una pregunta de EH Bildu sobre las acusaciones realizadas por el empresario Jabyer Fernández al PNV y a Urkullu durante el juicio celebrado recientemente en la Audiencia Provincial de Bizkaia, en el que se enfrentó a una acusación por insolvencia punible.

Durante la vista, Fernández denunció que el PNV y Urkullu, que en aquella época presidía esta formación, le "traicionaron" al prometerle un aplazamiento en el pago del IVA que, al final, no fue aceptado por la Hacienda Foral de Bizkaia.

El parlamentario de EH Bildu Unai Urruzuno ha pedido a Urkullu que aclare los "puntos oscuros" sobre este tema y las "graves acusaciones" realizadas por el empresario.

"TRANSPARENTE"

El lehendakari ha cuestionado la "credibilidad" del empresario y ha defendido que su actuación en este asunto fue "transparente, ética" y ajustada "a la más estricta legalidad".

Urkullu ha reconocido que se "interesó" por los proyectos de Iurbenor, dado que parecían importantes para la economía de Bizkaia y de Euskadi. No obstante, ha precisado que dicho interés no fue más allá que el que como presidente de un partido político pudo mostrar por otras iniciativas empresariales relevantes. "Obré de forma legal y con absoluta honestidad", ha añadido.

Prueba de ello, tal y como ha asegurado, es que Fernández no logró obtener las "ventajas ilegales" que pretendía lograr para sacar adelante sus proyectos. "En Euskadi no existe ninguna puerta correcta para conseguir ventajas ilegales", ha manifestado, para destacar a continuación que pese a las maniobras que pudo realizar el empresario, se le exigió que devolviera las deudas.