El consejero de Economía, Hacienda y Seguridad del Gobierno de Canarias, Javier González Ortiz, ha afirmado que al archipiélago "no le queda capacidad para soportar un recorte más" y ha rechazado los nuevos ajustes que el Estado exigirá a las comunidades por valor de 8.000 millones de euros en los años 2014 y 2015.

Así lo manifestó en unas declaraciones difundidas a los medios de comunicación en las que recordó que son ya tres años seguidos de ajustes "especialmente profundos y discriminatorios" con las islas.

En este sentido, González Ortiz explicó que las nuevas medidas que el Ejecutivo de España ha remitido a la Comisión Europea son "una vuelta de tuerca más" del Gobierno de Rajoy a las CCAA y a los servicios públicos esenciales que presta.

"De nuevo —dijo el consejero—, serán los ciudadanos el blanco de los recortes haciendo aún más daño, si cabe, al Estado de Bienestar. Especialmente grave es que estos 8.000 millones se suman a otros 13.000 con los que se prevé finalizar 2013".

Agregó que el Gobierno del PP, "incapaz de cumplir con el déficit al que se comprometió ante Bruselas", vuelve a trasladar los ajustes a las CCAA en lugar de reducir su propio gasto. "Es la senda que ya inició en 2012, año en que incumplió su objetivo de estabilidad, y que continuará en 2013 donde hasta agosto ya había rebasado lo previsto para todo el ejercicio", matizó.

Para González Ortiz, estos incumplimientos se suceden, además, cuando se reserva para sí el mayor margen autorizado por la UE para el conjunto de España y señaló que en 2014 se asigna un 3,7% del PIB mientras a las CCAA le otorga un 1%; y que en 2015 el límite será del 2,9% para la Administración General del Estado y de un 0,7% para las autonomías.

"La Administración central exige a los ciudadanos lo que no se aplica. Prueba de ello es que el PGE de 2014 contiene una subida del gasto corriente de un 6% —con incrementos en las partidas de su parque automovilístico y asesores— mientras rebaja en un 9% la inversión y en un 13% las transferencias a las CCAA", concluyó.