El secretario general de CCOO de Extremadura, Julián Carretero, ha exigido al consejero de Economía, Antonio Fernández, una "explicación muy transparente" de la "inconsistencia" del capítulo de ingresos del anteproyecto presupuestario del Gobierno regional, que contemplan "200 millones de euros de transferencias del Estado que no están recogidos en los Presupuestos Generales del Estado (PGE)".

En un comunicado de prensa, el sindicato señala que el capítulo de ingresos de las cuentas regionales "no se sostiene", puesto que contempla 200 millones de euros procedentes del Estado "fundamentalmente en concepto de deuda histórica", mientras que el Gobierno, a través de los PGE, "sólo se compromete a aportar 40 millones a este capítulo".

"Estamos ante unos presupuestos ficticios, que encajan los números a base de martillazos, exclusivamente para que los soporte el papel; se está mintiendo a la ciudadanía y se está contando con unos ingresos que realmente se sabe que no se tienen", ha indicado Carretero.

En su opinión, "inflar los ingresos de esta manera tiene la intención de hacer entender que hay un crecimiento presupuestario y se vuelve a unas cuentas expansivas, pero en realidad se trata de un proyecto restrictivo y regresivo, en el que los ingresos reales sólo aumentan porque se contraen más deudas".

En este sentido, ha recordado que en 2011 criticó el presupuesto presentado por el entonces Gobierno socialista "por la misma razón", por consignar en los ingresos "unas transferencias en deuda histórica que luego no llegaron, ya que no había ningún compromiso en ese sentido por parte del Gobierno central".

"El actual consejero de Economía utilizó aquello para denostar aquellos presupuestos y calificarlos como los presupuestos de la mentira y ahora hace lo mismo que su homólogo socialista", critica el máximo responsable de CCOO de Extremadura.

Ante esta situación, Carretero reclama a Antonio Fernández "una explicación transparente". Si no la da, añade, "debe coger la maleta e irse a su casa, porque estaríamos no ya ante un problema de credibilidad de las propias cuentas regionales, sino del mismo Gobierno".