Pablo Larcuen: "Rodé la cinta con unos ahorros de mi padre y se los tengo que devolver"

  • Es el director del primer largometraje rodado con un 'smartphone'.
  • "Quizá 14.000 euros suene a mucho, pero para hacer una película no es nada".
  • Es uno de los films presentados en la Sección Oficial a competición de Sitges.
Pablo Larcuen debuta en el largometraje con 'Hooked Up'.
Pablo Larcuen debuta en el largometraje con 'Hooked Up'.
Ombra Films
Pablo Larcuen debuta en el largometraje con 'Hooked Up'.

Una de las sorpresas del Festival de Sitges ha sido el largometraje Hooked Up, rodado mediante un móvil iPhone —con tres terminales, para ser más exactos—. Su joven director se llama Pablo Larcuen un barcelonés de 26 años —de "El Masnou", nos aclara él mismo—, en un proyecto que ha necesitado de dos años para plasmarse en pantalla. Larcuen es coautor también del guión, la historia de dos jóvenes estadounidenses que viajan a Barcelona en busca de fiesta, alcohol y chicas, pese a que uno de ellos está fuertemente traumatizado por el hecho que su novia le acabe de abandonar. Lo que prometía ser una noche de diversión acaba en terrorífica pesadilla. Larcuen ya había ganado un premio en Sitges el pasado año, al del mejor corto, con Elefante.

'Hooked Up' ha sido rodada íntegramente con iPhone, ¿una decisión por cuestiones de presupuesto o para experimentar con nuevos formatos?

Un corto poco más puede aportar en cuanto a hacer avanzar nuestra carrera, así que decidimos partiendo de un presupuesto también reducido —no podíamos alquilar ningún tipo de cámara profesional, y las gratuitas no me parecían adecuadas—, realizar un largo. Utilizar el iPhone estaba muy bien porque no se había utilizado y suponía un reto a nivel profesional. Creo que uno no tiene que ser cómodo en el mundo del cine.

¿Parte o todo el presupuesto para el rodaje salió de su bolsillo?

De unos ahorros que tenía mi padre, y que le tengo que devolver en breve cuando recupere la inversión.

¿Cuanto ha costado el rodaje?

14.200 euros.

¿Está teniendo ya algún tipo de ventas aquí o a nivel internacional?

No. Todavía es muy temprano. La acabamos hace sólo un par de semanas y hace un mes y medio que nos juntamos con Ombra Films que ahora son los productores. La primera vez que la hemos presentado en público ha sido en Sitges. Contar con Jaume Collet-Serra como uno de los productores te abre muchas puertas, pero habrá que ir llevando la película a otros festivales para venderla. No hay prisa de momento.

¿Cómo lograsteis contactar con Jaume Collet-Serra para que os apoyara?

Con un presupuesto tan reducido también era fácil que termináramos la película en malas condiciones, con un mal acabado. A Jaume Collet-Serra le admiro mucho, es un joven del Maresme como yo y que ha logrado hacerse camino, con películas que han sido número 1 en Estados Unidos. Contacté con él y me respondió Joan Solà, que es su socio, de Ombra Films, una productora que está ayudando a jóvenes cineastas.  Y cuanto supimos que la habían seleccionado para proyectarla en Sitges, nos ayudaron aportando el dinero necesario para la posproducción. Un sueño.

¿Le gusta especialmente el género de terror?

Nunca me habría imaginado que haría una película de terror, pero tampoco me desagrada. Ahora que somos muy jóvenes y estamos empezando creo que debemos tocar varios géneros e intentar innovar. Desarrollar tu estilo propio que, finalmente, acaba trascendiendo a cualquier tipo de género.

El rodaje fue en localizaciones de Barcelona y Navarra.

Sí, en Navarra en la casa de mis abuelos. La falta de presupuesto lleva a esto. Es una casa que me conozco muy bien y donde de pequeño siempre tenía miedo. En Barcelona fuimos a algunos bares que nos dejaron filmar gratis, la sala Apolo es un lugar donde también acostumbramos a ir. Buscábamos ante todo realismo.

El iPhone da una calidad limitada de iluminación y definición, pero para tratarse de una película rodada sobre todo entre oscuridad, la imagen se ve muy bien. ¿Usasteis algún tipo de iluminación especial?

No, porque de hecho tampoco teníamos presupuesto para ello. Dani Fernández, que es el director de fotografía y un crack, puso el flash y casi nada más para que se viera tal como aparece en pantalla. No tiene corrección de color, ni filtros. En la sala Apolo puso un pequeño foco con un filtro rojo. Pero la idea era aprovechar el iPhone para que el público lo viera como algo más cercano, algo que pudieran haber grabado ellos mismos, así que incluso rechazamos utilizar ópticas que deformaran la imagen.

¿Cómo fue la elección de los actores?

Fue cuando estaba en Estados Unidos cuando surgió la idea de este proyecto, rodada en inglés y con actores norteamericanos. También pensé que el género de terror es el mejor en cuanto a que los espectadores estén abiertos a aceptar nuevos formatos. Un referente era [Rec], pero la nuestra era una película demasiado pequeña. Con ello queríamos lograr que fuera más fácil de exportar internacionalmente, especialmente en Estados Unidos donde hay más público para películas de este tipo. En cuanto a Barcelona, es una ciudad que los jóvenes conocen muchísimo: han ido de viaje de fin de curso o con sus amigos alguna vez.

¿'Hooked Up' contiene algo de crítica a esa imagen de jóvenes extranjeros que vienen aquí sólo buscando fiesta, alcohol, sexo y divertirse?

No. He intentado reflejarlo tal como es, por vivencias de gente que he conocido sobre que ha venido aquí. Claro que a veces el comportamiento no es el mejor, pero aportan mucha vida y ambiente.

¿En cuanto a la historia que narra, qué es más peligroso: las posibles criaturas monstruosas que puedan aparecer o las obsesiones y neuras personales de cada uno?

Es una combinación de ambos elementos. El peligro tanto puede ser externo o interno creando situaciones de tensión que pueden ir a más. Pero también había la intención de retratar la amistad entre dos jóvenes que son muy distintos. Por este motivo también me iba muy bien rodar en forma de cámara subjetiva.

¿Si alguien deseara repetir su experiencia, lo animaría a ello?

Sí, por supuesto. Sólo hay que tener ganas. Quizá 14.000 euros suene a mucho, pero para hacer una película no es nada.

¿Tiene otros proyectos a punto?

Acabo de rodar en Francia. Forma parte de un proyecto de adaptaciones de textos de Boris Vian y apadrinado por Michel Gondry. Es un cortometraje, pero también se trataba de una experiencia y oportunidad muy interesante.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento