El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha destacado este miércoles que Catalunya es atractiva para la inversión extranjera, punto que la Generalitat tiene entre sus prioridades para seguir potenciándolo, pese al "ruido" sobre el futuro incierto de las inversiones en Catalunya si se independiza.

En la inauguración de la XII Jornada Gresol, ha señalado que Catalunya fue la región europea occidental que captó más inversión extranjera en 2012, y ha sido la segunda en el primer semestre de este año.

"Continuamos siendo atractivos", con ejemplos en la logística, los sectores industriales y el sector financiero —-como la ampliación de capital de Banco Sabadell cubierta en septiembre incluyendo la entrada de inversores extranjeros—, entre otros, ha repasado.

En referencia al titulo de la jornada, 'Claves económicas para anticiparse al futuro', ha afirmado: "Estamos saliendo de la peor recesión de los últimos 40-50 años a trancas y barrancas, pero estamos saliendo, aunque nadie sabe cuál será la intensidad de la recuperación".

Sobre las finanzas catalanas, ha augurado que "si no cambia el panorama", en 2014, por primera vez en tres años, aunque aumentará la deuda de la Generalitat, no aumentará la factura de intereses, que se ha más que duplicado en los últimos tres años, mientras el presupuesto se ha reducido un 20%.

Ha considerado que la situación actual de las cuentas de la Generalitat es penosa, y viendo este miércoles los medios de comunicación se puede ver "hasta qué punto nuestra precariedad es inmensa".

Ha repasado que la Generalitat está intentando poner el acento, en sus palabras pese a la precariedad de las condiciones en las que se mueve, en favorecer la actividad industrial, en impulsar la logística —con el Corredor Mediterráneo ferroviario "que va avanzando, dentro de la precariedad de inversión del Estado"—, y en mejorar los resultados de la educación —se está reduciendo el fracaso escolar pese a los recortes, ha señalado—.

Ha explicado que la economía catalana avanza hacia una internacionalización cada vez mayor, ya que desde hace dos años Catalunya vende más fuera que en España, y sigue aumentando la proporción de exportaciones, y está mejorando la competitividad, sobre lo que ha puesto el ejemplo de las fábricas de automoción catalanas, un 30% más baratas que las francesas.