Los demócratas ven "tremendos progresos" en sus negociaciones para reabrir el Gobierno Federal

  • Los líderes del Senado esperan alcanzar un acuerdo antes de reunirse con el presidente Barack Obama en la Casa Blanca.
  • Los congresistas estadounidenses tienen tres días para elevar el techo de deuda o el país tendrá que suspender pagos por primera vez en su historia.
  • Los republicanos han propuesto elevar el techo durante seis meses a cambio de que el Gobierno retrase un impuesto de la reforma sanitaria.
  • Los demócratas han rechazado esta propuesta.
  • ¿Qué pasa si EE UU no aumenta su techo de deuda?
El presidente de EE UU, Barack Obama, reunido con varios senadores demócratas para conocer de cerca las negociaciones sobre el techo de la deuda del país.
El presidente de EE UU, Barack Obama, reunido con varios senadores demócratas para conocer de cerca las negociaciones sobre el techo de la deuda del país.
EFE
El presidente de EE UU, Barack Obama, reunido con varios senadores demócratas para conocer de cerca las negociaciones sobre el techo de la deuda del país.

El líder de la mayoría demócrata del Senado de EE UU, Harry Reid, ha asegurado este lunes que el acuerdo con los republicanos para elevar el techo de la deuda y evitar así la suspensión de pagos el próximo jueves está "cerca" y que "esperan" poder cerrarlo antes de que el presidente Obama reciba a líderes de ambos partidos en la Casa Blanca. "Hemos logrado tremendos progresos, pero aún no hemos terminado", aseguró Reid.

La reunión, que iba a ser este mismo lunes, ha sido pospuesta con la intención de apurar las negociaciones y reunirse antes del 17 de octubre, fecha límite para fijar el techo de la deuda.

Tanto Reid, como el líder de la minoría republicana, Mitch McConnell, que también asistirá a la reunión de senadores en Washington, se han mostrado optimistas sobre alcanzar un acuerdo esta semana y han asegurado estar acercando posturas.

La Casa Blanca anunció e lunes la decisión de retrasar la reunión para "dar tiempo" a los legisladores a que sigan haciendo progresos hacia una solución consensuada, y es que las conversaciones recayeron sobre los líderes del Senado después de que la semana pasada quedasen estancadas en la Cámara de Representantes.

Obama se ha sumado al optimismo de su compañero de partido y del líder opositor, y ha destacado el progreso en las negociaciones en el Congreso para acabar con el cierre del Gobierno, aunque ha advertido de que la amenaza de que el país entre en suspensión de pagos el jueves 17 sigue ahí.

"Mi esperanza es que el espíritu de cooperación nos haga avanzar en las siguientes horas", ha indicado el mandatario, que ha advertido de que aún existen "importantes posibilidades de entrar en suspensión de pagos" si los republicanos se niegan a dejar a un lado algunas de sus exigencias. Obama ha indicado que en caso de que el Ejecutivo estadounidense se vea incapaz de pagar sus deudas, los intereses de los créditos subirán y el daño a la economía será enorme.

Reunión entre senadores opositores

Reid y McConnel han conversado durante más de 40 minutos en busca de un consenso que permita la reapertura de la Administración, cerrada parcialmente desde el día 1, y evite la suspensión de pagos el jueves, al cumplirse el tope de deuda.

A la salida de la reunión, los periodistas han preguntado a Reid si ya había trato, a lo que respondió: "Estamos cerca".

El senador demócrata Joe Manchin también ha expresado su optimismo sobre el acuerdo al afirmar que los líderes de la Cámara alta ya han recorrido un "70 u 80 por ciento" del camino para lograrlo. Manchin sugirió que los puntos de fricción son la duración de la resolución de financiación temporal de la Administración federal y la de la propia extensión del techo de endeudamiento de EE.UU.

Los demócratas presionan para que el proyecto de ley de financiación temporal sea más corto y el aumento del techo de la deuda más prolongado, de manera que podrían deshacerse de algunos de los recortes del gasto público que entraron en vigor en marzo.

Los contactos entre demócratas y republicanos para reabrir la Administración federal de EE UU siguen este lunes centrados en el Senado, donde se está buscando un consenso cada vez más arduo y con el tiempo en contra para elevar el tope de la deuda y evitar así la suspensión de pagos el próximo jueves.

En manos de los senadores

Tras el fracaso de las conversaciones entre la Casa Blanca y el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, la atención se ha desplazado hacia la Cámara alta. Durante el fin de semana los esfuerzos han recaído sobre Harry Reid y Mitch McConnell, que ya se reunieron con el presidente Barack Obama en la noche del sábado para trazar una estrategia que permita el desbloqueo.

Reid y McConnell apenas hicieron progresos a lo largo del domingo, pese al optimismo del senador demócrata, que aseguró que las discusiones eran "productivas" y fluidas. "Soy optimista sobre las perspectivas de una conclusión positiva de las cuestiones que incumben a este país", dijo Reid.

El Senado tendrá que actuar con rapidez para que el país no incumpla pagos este 17 de octubre, fecha prevista por el Departamento del Tesoro para dar por agotada la capacidad de Estados Unidos para contraer préstamos, salvo un aumento del techo de la deuda pública que debe autorizar el Congreso.

A solo tres días de la temida fecha, los senadores de ambas partes deberían hacer muchas concesiones y ponerse de acuerdo para esquivar obstáculos de procedimiento parlamentario que retrasarían aun más una posible resolución.

Mientras tanto, la frustración aumenta entre los republicanos de la cámara alta tras rechazar los demócratas la propuesta de la senadora republicana Susan Collins, que hubiera elevado el techo de la deuda hasta finales de enero y reabierto las funciones plenas de la Administración federal durante seis meses a cambio de un retraso en la aplicación de uno de los impuestos de la ley sanitaria.

La propuesta de Collins también recogía una mayor flexibilidad en la ejecución de los grandes recortes al gasto público conocidos como "el secuestro" y que entraron en vigor el pasado marzo, pactados en 2011 para reducir el déficit federal.

Los demócratas del Senado rechazaron el plan alegando que no había concesiones reales a sus prioridades, ya que consideran la financiación del Gobierno, es decir, la aprobación del presupuesto federal, y el aumento del techo de endeudamiento como una obligación del Congreso.

Excepción parlamentaria

Si la situación se complicara y el riesgo de la suspensión de pagos fuera inminente, los demócratas podrían hacer uso de la conocida como "opción nuclear", una excepción parlamentaria, con el objetivo de aprobar en el Senado por mayoría simple el aumento del techo de la deuda, con tan solo 51 votos en la Cámara Alta.

El senador demócrata Joe Manchin ha sugerido este lunes en una entrevista en Fox News que su partido podría evaluar este medio que permite evitar el obstruccionismo republicano que ayer tumbó su propuesta para elevar el límite de la deuda federal en 1,1 billones de dólares, aunque ha confesado que espera no tener que llegar a ese extremo.

Esta opción cambiaría las reglas del Senado y pondría fin a la posibilidad de que una minoría empecinada obstaculice decisiones que afectan a todo el Gobierno, al requerir solo mayoría simple y no de 60 votos.

El senador republicano Rand Paul ha dicho durante una entrevista en la CNN que no está dispuesto a apoyar cualquier acuerdo para elevar el techo de la deuda federal si incluye aumentos en el gasto público que se eleven por encima de los niveles que han estado en vigor desde la implementación del conocido como "sequester".

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