El Gobierno de la Nación y la Junta de Andalucía han acordado que el Ejecutivo autonómico pueda participar en los foros de negociación con Reino Unido sobre Gibraltar con una "representación similar" a la de los autoridades del Peñón en aquellos asuntos que sean de su competencia, como la pesca o el medio ambiente.

Así lo ha anunciado el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, en rueda de prensa tras reunirse durante más de una hora con la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, en el Palacio de San Telmo.

En la misma, el ministro ha destacado la "coincidencia" de Junta ya Gobierno "en la defensa de los intereses nacionales, la constatación de la preocupación de los trabajadores españoles en Gibraltar y la preocupación por la situación de la zona adyacente, para aumentar el bienestar económico y las posibilidades de empleo".

Cuestionado sobre si se ha visualizado un cambio tras la críticas realizadas el pasado agosto por García-Margallo a la defensa del sector pesquero por parte de la Junta, el ministro ha explicado que "la políticas del Gobierno anterior y toda la estrategia de Reino Unido y Gibraltar desde 1946 se basaba en convertir Gibraltar en un sujeto de derecho internacional". Así, continúa, "hemos propuesto a Reino Unido conversaciones bilaterales en soberanía y cooperación regional que afecte a la población en uno y otro lado de la verja".

En este sentido, señala que "se crearán grupos ad hoc que varíen en función de la materia" y que versarán sobre tres temas "como son pesca y medio ambiente, en los que son competentes Gobierno y Junta; el control de personas y el control del contrabando de tabaco, que aporta la terceca parte del presupuesto de la Roca; y Educación y Sanidad, en la que Andalucía tiene competencias".

En definitiva, concluye el ministro, "se trata que en estas reuniones haya dos banderas, una británica y otra española, o si se extienden las banderas, que sea una posición equilibrada y que la Junta de Andalucía tenga una posición, un estatus y una representación similar a la que tienen las autoridades de la colonia".

Por su parte, el consejero de Presidencia, Manuel Jiménez Barrios, ha señalado que "desde el respeto a las competencias que tiene el Gobierno de España", lo intención del Ejecutivo andaluz "es ponerse a disposición del Ministerio respecto a formar parte de un foro de diálogo" en el que el Ministerio "entienda que la Junta puede hacer sus aportaciones", porque "hay competencias que son claramente nuestra como la medioambiental o la pesquera".

Al respecto, afirma que esta agenda de reuniones la marcará el Ministerio, aunque "ya estamos trabajando en los temas medioambientales y pesqueros, y haremos nuestras aportaciones en el seno de esas reuniones que el propio ministro propone".

Además, el consejero ha señalado que la presidenta ha expresado su "gran preocupación" en cuanto a lo que significa la entrada diaria de los casi 7.000 trabajadores del Campo de Gibraltar, sobre todo de la Línea, y su preocupación respecto "a lo que significa esa situación en una economía ya depauperada como es La Línea y el Campo de Gibraltar, cuyo tejido empresarial más pequeño se resienten de esta situación compleja", un extremo sobre el que García-Margallo ha dicho que "lo mirará con atención".

"Le hemos pedido que se busquen fórmulas desde el diálogo para intentar suavizar esas medidas que están provocando situaciones en personas que no deberían hacerlo y que desde la lealtad, se nos mantenga informados", ha dicho Jiménez Barrios, quien ha insistido que ha sido una reunión "cordial, que ha servido también para desbloquear", en la que la presidenta "le ha explicado con claridad nuestra posición de ayuda con el Gobierno", concluye.