La Fiscalía de Madrid no tiene aún clara la calificación jurídica de los hechos que se imputan al empresario Miguel Ángel Flores y a otra veintena de personas por la tragedia ocurrida hace un año en el recinto Madrid Arena durante la celebración de la fiesta de Halloween, donde fallecieron cinco chicas, una de ellas menor de edad.

Esta calificación jurídica se formalizará cuando se procese en un auto a las personas que finalmente se sentarán en el banquillo de los acusados. Hasta la fecha, el juez Eduardo López Palop mantiene imputadas a unas veinte personas por cinco homicidios imprudentes.

A pesar de que el magistrado tiende a calificar los hechos como "imprudencia", los abogados de las familias entienden que se podría tratar de homicidio con un dolo eventual, según han señalado en varias ocasiones. Este dolo eventual supone que su autor acepta previamente la posibilidad de una consecuencia derivada de sus actos ilícitos.

El fiscal jefe de Madrid, José Javier Polo, señaló que quiere llevar el caso "cuanto antes a juicio" y tomar 2una decisión lo antes posible" para que el procedimiento penal "no se eternice.

"Los hechos están en instrucción y lo estamos estudiando. No tenemos un criterio tomado sobre la calificación. Para estudiarlo hay que ver el resultado que se produjo, la relación del resultado y la omisión de conducta por parte de imputados", dijo Polo.

Según explicó, en el caso de que fuera homicidio doloso se hablaría de un concurso real de tantos delitos como resultados, mientras que si fuera imprudente habría que verlo en función de la gravedad y el resultado de muerte. Eso sí, el fiscal no comparte la acusación de las familias sobre la pasividad de la Fiscalía.