Los 36 presuntos miembros de la organización juvenil Segi —son 40, pero 4 no han acudido— que desde este lunes son juzgados en la Audiencia Nacional por un delito de integración en organización terrorista han denunciado en la sala que se les procesa por una actividad exclusivamente política y que el juicio supone un "paso atrás" en el proceso de paz vasco.

El juicio ha comenzado con la declaración de nueve de ellos, considerados dirigentes y que se enfrentan a penas de 9 años de prisión; para el resto se piden 7 años de cárcel. Muchos de ellos han afirmado que sufrieron torturas tras su detención y todos ellos han respondido solo a sus defensas.

Los presuntos cabecillas de la ilegalizada rama juvenil de Batasuna han defendido que su labor era solo política, intervenciones que han provocado aplausos seguidos de reprimendas de la presidenta del tribunal, Manuela Fernández de Prado, quien ha tenido que interrumpir en ocasiones su discurso por excederse de lo que se juzga.

De hecho, el juicio ha empezado con retraso, ya que, formado ya el tribunal, los procesados han hinchado globos naranjas y se han levantado para lanzarlos al aire pidiendo libertad para el miembro de Segi detenido la pasada madrugada en Pamplona Luis Goñi, así como la "autodeterminación de Euskal Herria".

Puestos en pie, todos han coreado "Luis Askatu" y "Aupa Luis" y algunos han gritado "Una solución por la autodeterminación de Euskal Herria" y "Tiempo de soluciones", tras lo que la magistrada presidenta ha suspendido la vista unos minutos.

Durante las declaraciones, los supuestos dirigentes han calificado el juicio de "anacronismo" dado el "contexto político y social actual" y han pedido al Gobierno que dé pasos para ayudar en el proceso de paz. Uno de ellos, Jon Telleria, periodista, ha advertido de que la decisión que tomen los jueces "influirá" en ese proceso.

"Aquí no hay cuarenta terroristas, aquí hay cuarenta jóvenes", ha dicho Telleria arrancando el aplauso de los acusados que ha sido reprimido por la presidenta del tribunal, y ha añadido que el juicio se basa en "pruebas construidas políticamente comprensibles, policialmente lógicas y jurídicamente inadmisibles".

"Estoy aquí por mi actividad política, por mi militancia, siempre he trabajado por la independencia"; "he llevado a cabo una actividad que era política y la seguiré hasta conseguir la libertad de nuestro pueblo y construir una república socialista vasca"; "hoy se nos está juzgando por una labor política que hacemos a favor del derecho de nuestro pueblo".

Vestidos con camisetas naranjas en las que se leía "Libre", "Free" y "Askatu" con el subtítulo en euskera "De la solidaridad al compromiso", seis de los diez interrogados —Ainara Bakedano, Jon Anda Velez, Aitziber Arrieta, Garazi Rodríguez, Maialen Eldua y Eihar Egaña— han denunciado además amenazas y torturas que, según han sostenido, invalidan su declaración ante la policía.

Por otro lado, los cuatro acusados que no han acudido han publicado un vídeo en internet en el que afirman que lo han hecho por "desobediencia" y porque el tribunal no tiene legitimidad para juzgarles.

Se trata de Irati Mujika, Unai Ruiz, Idoia Iragorri y Goitzane Pinedo, para los que el tribunal tiene que decidir si dicta una orden de búsqueda y captura. El juicio seguirá el martes en la sede de la Audiencia en San Fernando de Henares con la declaración de más acusados.