La finalización de las obras del Centro Arqueológico de la Muralla de Santander (CAMS), situado bajo la Plaza Porticada, está prevista para "finales de noviembre" y ya la próxima semana comenzará a retirarse el vallado, salvo en la zona cercana a la futura entrada de acceso.

Así lo ha anunciado este domingo en un comunicado el concejal de Infraestructuras, Urbanismo y Vivienda, César Díaz, quien ha explicado que ya se ha colocado todo el pavimento de la plaza, una vez impermeabilizada la losa de hormigón que cubre el yacimiento.

En este momento, continúan los trabajos tanto en el interior como en el acceso peatonal, cuyo entorno será la única zona que permanecerá vallada a partir de la semana que viene, con el fin de realizar en ese espacio el acopio de materiales.

Quedan por completar remates del acceso peatonal ubicado en los soportales, y, ya en el interior del yacimiento, la pavimentación y las instalaciones de electricidad, alumbrado, ventilación y climatización.

Una vez concluidas las obras, comenzará la ejecución del proyecto museológico, que el Ayuntamiento ha sacado ya a concurso por un importe de 287.832 euros, destinado a adquirir el suministro, instalación y montaje de los equipamientos museográficos destinados a la creación del CAMS y a su puesta en funcionamiento.

A través de él, se permitirá al visitante hacer un recorrido histórico por la evolución de la ciudad, desde el siglo XI hasta principios del siglo XX.

Así, se podrán contemplar los restos de la Torre de los Escalantes y de la denominada Puerta del Mar, y adoquinados del siglo XI anteriores, incluso, a la propia muralla que separaba la Puebla Vieja de la Puebla Nueva.

También, permitirá recuperar los vestigios de un acceso restringido al mar, conocido como El Portillo de Don Gutiérrez. "Con esta actuación, incluida dentro del Plan de Inversiones,

Cuatro espacios interactivos

El futuro Centro de interpretación de las antiguas murallas de la ciudad, llamado a ser uno de los ejes principales del anillo cultural de Santander, se estructurará en cuatro espacios interactivos, siendo el primero de ellos el que trasladará al visitante al exterior de la villa medieval, donde se podrá experimentar la sensación de encontrarse en un emplazamiento costero, gracias a la recreación de luces, imágenes y sonidos.

Una vez en el interior, frente la pared norte, se proyectará un documental, previo al inicio de la visita en la que los guías describirán la organización de la villa y de la propia muralla, utilizando para ello los contenidos de las vídeo-guías y la iluminación ambiental de las distintas estancias.

El montaje expositivo también incluirá la proyección de dos trabajos audiovisuales más, ambos antes de la salida, para mostrar, por un lado, el trabajo desarrollado en la excavación y, además, exponer algunos de los acontecimientos que marcaron el devenir de la ciudad en los últimos siglos.