El conseller de Agricultura, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Natural, Josep Maria Pelegri, tiene previsto trasladar al Ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, la preocupación del sector agroalimentario catalán por el impacto de la nueva tarifa energética acordada por el Estado.

Los costes para el sector agroalimentario pueden alcanzar unos 100 millones de euros, según las previsiones iniciales de la Conselleria, que espera tener un informe más detallado para formalizar su planteamiento al equipo del ministro.

El Ministerio de Industria publicó en agosto las nuevas tasas de los peajes de acceso a la energía energética, que son una parte importante de la factura eléctrica.

Según Pelegrí, el Ministerio justifica la revisión por la caída de la demanda eléctrica para garantizar la sostenibilidad económica del sistema energético, lo que en el caso del sector puede suponer un incremento del 15% de nuestra factura.

Para el conseller, más allá de este incremento global de precios, lo más preocupante es el aumento de la parte fija de la factura eléctrica hace que los agricultores con menor consumo eléctrico sean los más afectados.

"No se incentiva en absoluto la eficiencia energética ni la del uso del agua, un tema que hemos trabajado y hemos apostado durante muchos años", ha afirmado Pelegrí.

"Para nuestras comunidades de regantes, es todavía más grave, dado que son grandes consumidores eléctricos", ha remarcado el conseller precisando que a nivel estatal el regadío consume cerca del 3l% de la energía, siendo el segundo demandante de electricidad detrás de Adif.

El conseller ha insistido en que el incremento de los costes fijos dificulta la adhesión al riesgo, la amortización de las modernizaciones y la viabilidad de las empresas, y ha agregado que las administraciones tienen que dar facilidades, no poner más trabas.

Pelegrí ha hecho estas declaraciones en Preixens, en la entrega de escrituras de la concentración parcelaria que alcanza una superficie de 1.245 hectáreas de 203 propietarios.