La toxina que afecta a las rías gallegas y mantienen cerrados la mayor parte de los polígonos de bateas desde el pasado miércoles provocará pérdidas "millonarias" en el sector, según los cálculos de los mariscadores de la ría de Muros y Noia, que prevén que solo en este ámbito los efectos económicos sean millonarios. Además, los depuradores de mejillón han manifestado que se encuentran en "una situación límite".

El presidente del Consello Regulador de Mexillón de Galicia, Francisco Alcalde, ha manifestado que la evaluación que hace de 2013 es que "es el peor año" que recuerda en el sector, que se encuentra "en una situación de emergencia económica". El actual cierre, ha dicho, "lo acaba de complicar todo", pero toda la cadena se vio afectada ya por otros dos cierres previos, por la crisis y la falta de demanda del producto.

Sobre este episodio de toxina en concreto, Alcalde ha apelado a la cautela y ha señalado que es pronto para hacer cálculos sobre los efectos económicos que tendrá.

Las perspectivas "no son halagüeñas", ha señalado, por su parte, el presidente de los depuradores de mejillón, Ramón Blanco, que ha manifestado su preocupación porque las previsiones apuntan a que el episodio se prolongará semanas. Lo que resultaría "catastrófico", ha dicho, sería que llegase a afectar a la campaña de Navidad.

"Ni los productores ni los depuradores se pueden dar el lujo de perder nada", ha lamentado Blanco, en declaraciones a Europa Press, en las que ha asegurado que este es el tercer brote de toxina que obliga a cerrar polígonos en un 2013 que está siendo "especialmente virulento". El inicio del año fue "muy malo" y otra marea afectó al molusco en agosto, ha indicado.

Aunque ha dicho que no se pueden cuantificar por el momento, ha afirmado que estas situaciones "siempre" provocan pérdidas, puesto que han de realizarse "más análisis de lo normal" y devolver mercancía, con el coste que implica también en el transporte. En algunos casos, ha explicado, han tenido que recuperar mejillón que se había enviado a Francia.

"Es un quebranto económico", ha incidido y se ha mostrado pesimista porque "el brote es muy grande y las previsiones no son muy buenas porque parece que va a ser duradero". "Estamos expectantes", ha dicho Blanco.

Paralización en noia

Por su parte, el patrón mayor de la Cofradía de Noia, Santiago Cruz, ha augurado pérdidas "de varios millones de euros" solo en esta ría y ha señalado que habían comenzado la campaña de extracción del berberecho y la almeja el pasado lunes y "con muy buen producto". No obstante, tras conocer "por un comprador" a primera hora del miércoles que había toxina en el berberecho, paralizaron las actividades extractivas.

Por el momento, ha explicado, llevan desde el miércoles parados, los compradores han devuelto casi todo el molusco que se había extraído el martes y, sobre el del lunes, se mantienen a la espera. "Las pérdidas son muchas, es terrible", ha lamentado y, aunque ha señalado que hasta dentro de 10 o 15 días no tendrán cálculos fiables, ha advertido de que serán millonarias.

Precisamente, ha avanzado que pedirán una reunión a la Consellería do Medio Rural e do Mar para pedir "alguna indicación" y analizar posibles vías de compensación.

Del berberecho y la almeja dependen en la zona (Noia, Porto do Son, Outes y Lousame) unas 1.500 familias, ha apuntado. El comienzo de la campaña, por la "calidad" del producto, estaba provocando satisfacción a los mariscadores, que estaban "cogiendo los topes", es decir, alcanzando los límites diarios permitidos de extracción, que son de 40 kilos por persona y día a flote y 25 para mariscadoras a pie. En total, son unas 50 toneladas, ha explicado Cruz.

Análisis adicionales

Además, para hacer el seguimiento de la situación, ha indicado que la cofradía ha decidido encargar análisis a una empresa privada, a mayores de los que realiza el Intecmar, con el fin de "tener mayores garantías". "Ojalá pase pronto", ha manifestado y ha señalado que quienes se dedican al berberecho están "fatal" en su situación económica.

Por su parte, el presidente de la Federación Provincial de Cofradías de Pontevedra, José Antonio Gómez, ha destacado que el nivel de toxicidad de este episodio ha sido "tan alto" que ha afectado a especies infaunales, como la almeja, el berberecho o la navaja —tiene mayor impacto en las que están directamente en el mar, como el mejillón—-. Precisamente, quienes extraen este último molusco se han visto afectados en la ría de Pontevedra.

Aunque tampoco en este caso están estimadas las pérdidas, que dependen de los días que se mantenga el cierre, cada persona puede recoger hasta 15 kilos al día. "Es un grupo pequeño, pero es de lo que viven", ha destacado Gómez.