Chunta Aragonesista (CHA) ha reclamado "un trato más justo" con los municipios gobernados por su formación política que, en estos momentos, todavía no han sido recibidos por la presidenta de la Diputación Provincial de Teruel (DPT), Carmen Pobo.

El secretario territorial de CHA en Teruel, Adolfo Villanueva, ha considerado que la de Pobo es "una actitud poco democrática y carente de ética política si tenemos en cuenta que el dinero público de la DPT también es para los municipios gobernados por CHA, que tienen el mismo derecho".

Villanueva ha dicho que este hecho "es discriminatorio ya que no se respeta la decisión de un municipio de optar por una fuerza aragonesista de izquierdas". Ha asegurado que desde Chunta se han entregado varias cartas y se han realizado varias llamadas para concertar una cita.

El 30 de marzo de 2012 se solicitó por escrito la primera reunión. Al no obtener respuesta, el 13 de mayo de 2013, se volvió a presentar otro escrito pidiendo una cita para tratar los asuntos de interés de los municipios gobernados por CHA en Teruel, que son Bronchales, Escucha, Villastar y Cuevas de Almudén.

A día de hoy, desde CHA han precisado que aún no se ha obtenido respuesta, pero desde CHA se ha asegurada que se volverá a solicitar esta reunión.

La pasada semana los alcaldes de los municipios mencionados ya denunciaron la falta de ayudas y subvenciones, ya que ninguno de los proyectos presentados ha logrado fondos del FITE, y esas cuantías han sido repartidas a partes casi iguales entre el Partido Popular, el Partido Aragonés y el Partido Socialista.

"no llegan subvenciones"

La alcaldesa de Villastar, María Luisa Romero, ha explicado, en declaraciones a Europa Press. que "desde que Chunta Aragonesista está en la alcaldía de este municipio, no ha llegado ni una sola subvención, cuando mientras estuvo el Partido Popular llegaban y se iniciaron varios proyectos, que por falta de financiación no se han podido terminar".

Romero ha dejado claro que "Chunta Aragonesista es el enemigo y no van a dar subvenciones porque de esta manera los vecinos ven que no se hacen grandes inversiones y así se aseguran votos para las próximas elecciones".

Esta es "una forma de impedir la participación en política porque si las inversiones no llegan, difícilmente se podrá actuar en los municipios", ha apreciado la alcaldesa.