El vicepresidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Fernando de Rosa, ha condenado los insultos lanzados este jueves contra la juez Mercedes Alaya, instructora del caso de los ERE fraudulentos en Andalucía, a quien ha mostrado su apoyo "más absoluto". "Que se presione a un juez con unas manifestaciones ante las puertas del juzgado, increpándola e insultándola, es una de las escenas más tristes que últimamente he visto en nuestra sociedad", ha dicho.

De Rosa se ha pronunciado en estos términos tras ser preguntado por este asunto en una entrevista concedida a Nou Ràdio, de la que la empresa autonómica ha informado en un comunicado. Al respecto, ha advertido de que hechos como éstos "suponen un ataque importante al estado de derecho" y ha defendido que el trabajo de los jueces debe ser respetado. "Hay otras vías democráticas", ha dicho, para demostrar el desacuerdo con las decisiones de los magistrados.

En esta línea, ha asegurado que a los españoles aún "nos queda mucho por aprender" sobre lo que es un estado de derecho. "Las actuaciones de presiones a un juez invalidan absolutamente a quienes las hacen", ha aseverado. "Que se investigue si ha habido corrupción en determinadas entidades debe interesar, en primer lugar, a esas entidades y a toda la sociedad en general", ha apostillado.

Por otro lado, preguntado por los mecanismos de control de la actividad de los políticos, ha instado a que se tomen medidas más drásticas para el control de la actividad de los políticos. A su juicio, "debería haber una voluntad", un pacto entre todas las fuerzas políticas para decidir qué hacer con la justicia, una "asignatura pendiente" de la democracia.

"Entran más de nueve millones de asuntos a los juzgados al año, que deben resolver sólo 5.000 jueces. Eso supone una carga enorme de trabajo", ha explicado. Según ha señalado hay otros países, como Francia, que con más habitantes, los jueces deben resolver muchos menos casos. Así, cree "necesario" establecer mecanismos de control previos en la propia administración, que alerten de estas posibles situaciones y "no dejarlo todo en manos de la justicia".

Por otra parte, interpelado por su futuro, ha explicado que descarta volver a la política. "Es una etapa que considero agotada. Regresar a la política sería un error", ha comentado. Fernando de Rosa ha comentado que ahora, "después de estar 15 años fuera de la judicatura", regresará a su plaza en la Audiencia Provincial de Valencia. Ahora bien, ha dicho que no descarta optar a la presidencia, cargo que considera un privilegio.

"No es a que vaya a optar o no optar... Es que cuando llegue ese momento, me lo plantearé. Para cualquier juez de Valencia es un orgullo optar a la presidencia de la Audiencia Provincial", ha subrayado.