Sólo un 24% de los estadounidenses considera positiva la labor del partido republicano de Estados Unidos, un mínimo histórico, según una encuesta del diario Wall Street Journal que se lleva haciendo un cuarto de siglo.

Por el contrario, el índice de aprobación del presidente de EE UU, Barack Obama, en plena crisis política que amenaza en convertirse en económica es del 47%, ligeramente por encima del 42% del mismo sondeo realizado en septiembre. El partido demócrata en general es visto positivamente por el 39% de los estadounidenses.

La opinión pública culpa en su mayoría a los republicanos de la paralización del Gobierno federal, que mantiene a la administración pública parcialmente cerrada y tiene al país pendiente de un acuerdo para elevar el techo de endeudamiento y evitar la suspensión de pagos.

El 53% de los estadounidenses culpa a los republicanos por el cierre del Gobierno, que va por su décimo día, mientras el 31% culpa a la Administración Obama. El sondeo, realizado esta semana a 800 personas y con un margen de error del 3,45%, revela que la decepción con la estrategia republicana es mayor que durante los "cierres" de 1995 y 1996, bajo la presidencia del demócrata Bill Clinton.

El 70% de los encuestados consideran que los republicanos en el Congreso ponen por delante su agenda por delante del bien del país, frente al 51% que opina que es Obama el que quiere imponer sus ideas sobre el interés general.

Además, pese a que algunos republicanos han rebajado el problema que supondría no aumentar el techo de deuda del país antes del 17 de octubre, una mayoría del 63% cree que sería "un problema real y serio".

La encuesta muestra además que las personas más alineadas con la facción ultraconservadora del Tea Party ven con mejores ojos la postura actual del partido republicano que el resto de votantes del partido que no se identifican con esa minoría.

Uno de los líderes del Tea Party que predica el recorte del gasto público, el senador Ted Cruz, es uno de los que peor nota recibe, con un 14% de apoyo.