La fiscal ha mantenido las penas de cinco y seis años de internamiento en régimen cerrado que solicita para los dos menores de 14 y 16 años acusados de asesinar en noviembre de 2012 de una veintena de puñaladas al joven marroquí de 18 años Nasar M.C.O., cuyo cadáver apareció semienterrado en una playa a pocos metros del camping de Almerimar, en El Ejido (Almería) casi un mes después de que sus padres denunciasen su desaparición.

Durante la última sesión del juicio, que ha quedado este jueves visto para sentencia, el Ministerio Público ha elevado a definitivo su escrito de calificación, por el que interesa, además del internamiento, que cumplan tres y cinco años de libertad vigilada como autores de un delito de asesinato con ocultación de cadáver. La defensa, que solicita las máximas previstas en la Ley del Menor, también ha mantenido su calificación.

En su declaración del miércoles, el menor de 14 se ratificó en el testimonio que prestó tras su declaración y reconoció haber propinado puñaladas a Nasar aunque argumentó que lo hizo "incitado" por el otro acusado, a quien señaló como el autor de la "primera" de las 23 cuchilladas que asestaron a la víctima.

Por su parte, según han indicado a Europa Press fuentes de caso, el menor de 16 años reconoció haber estado en el lugar en el que se cometió el crimen pero negó, como en su declaración en instrucción, haber usado el cuchillo contra Nasar M.C.O., por lo que, según esas mismas fuentes, su defensa sostiene que fue "cómplice por omisión".

Los cuatro adolescentes a los que también se ha juzgado por un delito de encubrimiento admitieron el primer día de juicio los hechos que les imputaba la fiscal y aceptaron las penas de libertad vigilada solicitadas para ellos y que oscilan entre los 18 y los 24 meses. No se conformaron, sin embargo, con la petición de la acusación particular, que interesa la asunción de responsabilidad civil por su parte.

Familiares y amigos del joven marroquí de 18 años Nasar se dieron cita en la mañana del miércoles en la Ciudad de la Justicia de Almería ante el inicio del juicio portando pancartas con la fotografía de la víctima. L padres y hermana del joven, arropados por amigos y allegados, demandaron justicia y cuestionaron las penas pedidas por la Fiscalía. También lo hicieron el día que prestaron declaración ante la Fiscalía después de su detención por parte de la Policía Nacional para demandar la modificación de la Ley del Menor para el endurecimiento de penas.

El cerco sobre los principales acusados se estrechó con un informe de la Guardia Civil que señalaba "contradicciones y discrepancias", avaladas por los datos de las antenas repetidoras de telefonía en la urbanización de Almerimar, en las que habrían incurrido al relatar qué hicieron el día de la desaparición y dónde estuvieron ya que los padres de la víctima aseguraba que habían quedado para "tomar café".

Red social 'TUENTI'

El juez autorizó la intervención de las cuentas de ambos en la red social 'Tuenti' el 16 de enero de 2013 y 48 días después hacía lo propio con los terminales telefónicos. La transcripción de las comunicaciones, contenida en las actuaciones, reveló "indicios claros" que apuntaban a la participación de ambos en la desaparición y muerte, y señaló a los cuatro presuntos encubridores, "con los que se jactaban de lo sucedido y a los pedían silencio".

Los dos menores, de nacionalidad española, ya admitieron en su testimonio ante la fiscal de menores su implicación en distinto grado en los hechos. El menor de 14 años reconoció haber apuñalado a Nasr aunque señaló a su amigo de 16 años como el primero en asestar una cuchillada mientras que este último afirmó que presenció únicamente la agresión mortal.

Ambos indicaron al fiscal que medió una "discusión" y que no tenían intención de matar a la víctima cuando quedaron con él a las puertas de un supermercado de Almerimar pese a que el Ministerio Público en su escrito sostiene que ambos salieron armados de sus casas con sendos cuchillos.

El cuerpo sin vida del joven Nasar fue enterrado al día siguiente en la playa de Almerimar, junto al camping, donde lo habrían dejado envuelto en "una especie de plásticos blancos" para, a continuación, volver al día siguiente para sepultar "bien" el cadáver.

Los cuatro adolescentes señalados como presuntos encubridores, entre ellos dos chicas, declararon ante la fiscal que guardaron silencio sobre el crimen "por miedo a represalias" si bien, de acuerdo al contenido de las intervenciones de sus teléfonos autorizadas por el juez y al expediente de la Fiscalía de Menores, habrían participaron "activamente" en "mantener el secreto" e, incluso, les habrían "apoyado".

Trapicheo con móviles,

Videoconsolas y bicicletas

El móvil que estaría detrás del crimen apunta que existía un "trapicheo" con objetos de valor como "teléfonos móviles, bicicletas y videoconsolas" y que la relación que existía entre los presuntos asesinos y su víctima se tensó como consecuencia de supuestas presiones para la venta de estos objetos. Según se recoge, convencieron presuntamente a Nasar para que quedara con ellos ante su reticencia diciéndole que "le iban a dar unas consolas" y le mataron.

La operación 'Airsoft', que se inició tras el hallazgo del cuerpo sin vida de Nasar y culminó dos meses después con las detenciones, llevó a la Policía Judicial a elaborar un "detallado" mapa de vínculos y relaciones, que determinó que existía relación entre la víctima y varios menores. Los arrestos se realizaron tras dos registros domiciliarios donde los agentes intervinieron diversos efectos, entre ellos, las herramientas con los que fue enterrado el cadáver de la víctima.