El presidente de Escal UGS —empresa que gestiona el almacenamiento de gas Castor frente a la costa de Vinaròs (Castellón)—, Recaredo del Potro, ha asegurado respecto a la posibilidad del cierre definitivo de la planta tras los movimientos sísmicos registrados en la zona que es una decisión que "escapa" a la firma. "Estamos parados y estamos a lo que decida el Gobierno", ha subrayado.

Recaredo del Potro, que ha realizado estas declaraciones en una entrevista concedida a la Cadena Ser, recogida por Europa Press, ha asegurado que el proyecto ha cumplido con toda la normativa. Así, ha indicado que "no hay un proyecto en España en los últimos diez años que haya tenido el escrutinio de este proyecto" que, según ha resaltado, ha sido "exhaustivo".

En este sentido, ha asegurado que los movimientos sísmicos que se han registrado en los últimos días en la zona "son consecuencia de la naturaleza". Asimismo, ha indicado que los estudios realizados por la empresa y otros de organismos independientes descartan que la falla que se ha movido sea la de Amposta. "Seísmos de 1,5 hay docenas al día y no se entera nadie", ha señalado del Potro, quien ha destacado que los que se han percibido son "poco más de media docena".

El ministro de Industria, Energia y Turismo, José Manuel Soria, ha explicado este martes que los expertos de Escal sostienen que los movimientos sísmicos registrados en la zona calificados con una intensidad de 3 en la escala de Richter tienen relación "directa" con la actividad de almacenamiento de gas en las instalaciones subterráneas, mientras que en los de escala superior, las causas estarían en el movimiento de alguna falla que la compañía descarta que sea la de Amposta, sobre la que sitúa el proyecto.

Al respecto, el presidente de la compañía ha destacado que "las fallas existen ahí, están en tensión y cada poco tiempo liberan la tensión rompiéndose un poco". Sobre este asunto, ha añadido que "puede que nosotros, con nuestra actividad, hayamos anticipado la rotura de algunas de las pequeñas fallas", pero ha insistido en que esto supone "simplemente adelantar en el tiempo un proceso que se iba a producir de todas manera".

"conocer lo que ha pasado y lo que puede pasar"

Inquirido por si apuesta por la continuidad de la actividad o por el cierre definitivo de la planta Castor, Del Potro ha subrayado que en la empresa "estamos apostando por conocer con el máximo grado de confianza posible lo que ha pasado y lo que puede pasar". En cualquier caso, ha lanzado un mensaje de tranquilidad, ya que ha dicho que no se esperan "seísmos importantes".

Recaredo del Potro, quien ha lamentado el "alarmismo injusto", ha señalado que la decisión sobre el posible cierre definitivo de la planta se "escapa" a la compañía. "Estamos parados y estamos a lo que decida el Gobierno", ha resaltado, y ha añadido: "Nuestra responsabilidad es colaborar para aclarar lo sucedido, tranquilizar a la población y esperar las decisiones del Gobierno".