El Consejo de Gobierno ha autorizado este martes al Servicio Andaluz de Salud (SAS) la contratación del transporte sanitario programado y urgente en los 384 centros vinculados a las plataformas de logística sanitaria de Málaga y Sevilla, por un importe total de 84,32 millones de euros para un periodo de dos años prorrogables.

Se trata del primer concierto unificado que se realiza en ambas provincias para este fin, frente al anterior modelo de contratos diferenciados por hospitales y distritos sanitarios. También es la primera vez que se plantea un expediente conjunto para dos provincias.

La adjudicación unificada del servicio permitirá un ahorro económico de 2,5 millones de euros respecto a las contrataciones actualmente en vigor, que expiran el próximo 31 de octubre.

Además de este ahorro, el contrato autorizado supone una agilización de trámites administrativos y de solución a posibles incidencias, al ofrecerse un servicio uniforme y sin los límites geográficos de las áreas hospitalarias.

Asimismo, se introducen nuevas cláusulas para mejorar la operatividad en aspectos como la reducción de los tiempos de espera para los traslados, el diseño de rutas con menor tiempo de recorrido y la incorporación de nuevos equipamientos de electromedicina en las ambulancias.

En Málaga, el servicio cubrirá las necesidades de transporte sanitario de los 180 centros de salud y siete hospitales que el SAS gestiona en la provincia, mientras que en Sevilla se atenderán 188 centros de salud y nueve hospitales.

La fórmula de las plataformas provinciales de contratación se aplica también en los servicios de limpieza y de tratamiento de los residuos sanitarios, con el mismo objetivo de optimizar los precios de adjudicación y mejorar las prestaciones.

Durante los últimos años, y de forma generalizada desde 2011, el SAS desarrolla un sistema de contrataciones únicas de ámbito provincial para servicios como los de limpieza, gestión de residuos hospitalarios o transporte sanitario.

Todo ello, con el objetivo de optimizar los precios de adjudicación y compra, permitir una mayor homogeneidad de servicios y productos para el mismo fin entre diferentes centros, racionalizar los recursos y mejorar las prestaciones. Esta fórmula supone actualmente un ahorro anual de 100 millones de euros para la sanidad pública andaluza.