La empresa que gestiona el proyecto Castor ve una relación directa entre sus actividades —inyección de gas— y los movimientos sísmicos en la zona con una magnitud inferior a 3, pero no con los de magnitud superior, para los que la causa sería "el movimiento de alguna falla", aunque no la de Amposta.

Así lo ha explicado el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, en la sede del Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat Valenciana tras visitar la planta del almacén subterráneo, situada frente a las costas de Vinaroz (Castellón). Le han acompañado el ministro Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, y el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra.

Soria ha asegurado que el Gobierno por su parte "solamente se guiará" por los criterios que establezcan los informes de los expertos del Instituto Geológico Minero y que, por tanto, mientras no haya ningún informe convincente sobre plenas garantías de seguridad para la población, la actividad seguirá paralizada.

En estos momentos se trabaja en determinar si puede haber riesgo para las personas: "Eso es lo que importa al Estado y al conjunto de las Administraciones Públicas, la seguridad de las personas", ha manifestado. Alberto Fabra ha dicho por su parte que lo importante es que la planta de Vinaroz está paralizada, algo que han comprobado en la visita de esta mañana a sus instalaciones.