Suelen ir con un cajón anclado a una bicicleta y con un gancho para remover los desperdicios de los contenedores o desguazar cualquier trasto que encuentren.

Son los revolvedores de basura o chatarreros, un colectivo de individuos que se han reproducido como setas en los últimos años y que se llevan cualquier objeto abandonado que tenga algún tipo de valor.

El caso es que su actividad ha sido una de las causas del descenso de los muebles y enseres retirados de las calles por el Ayuntamiento de Valencia. Tanto es así que, según han informado desde la Concejalía de Limpieza, las 10 brigadas con que cuenta el Consistorio retiraron el año pasado 9.075 toneladas de objetos abandonados en las calles, un 12,7% menos que en 2011.

Además de los chatarreros, la crisis también ha podido ser un factor determinante en este descenso, ya que las familias disponen de menos recursos para renovar muebles o electrodomésticos.Pese al descenso, el abandono de estos objetos sigue siendo muy elevado, lo que no favorece en nada la imagen de la ciudad.

De hecho, pese a que el Ayuntamiento ofrece un servicio gratuito de retirada de muebles y enseres que se solicita llamando al 010, del total de muebles solo un 29% se recogieron haciendo uso de este servicio, mientras el 71% restante fueron abandonados de forma ilegal.