Galicia defiende que los eurodiputados españoles voten en contra del acuerdo pesquero con Mauritania este martes en el pleno que se celebra en Luxemburgo porque entiende que toda la flota española "necesita ir a pescar" a aquellos caladeros pero precisa "las mejores condiciones posibles".

La conselleira de Medio Rural e do Mar, Rosa Quintana, ha asistido este lunes al Consejo Consultivo de Política Pesquera para asuntos comunitarios en la sede del Ministerio de Agricultura, en Madrid, donde ha sido preguntado por los medios por las declaraciones de la consejera andaluza del ramos, Elena Víboras, quien ha reclamado a los europarlamentarios el voto a favor del protocolo y ha rechazado posicionarse en contra por "una cuestión partidista" con la Comunidad gallega.

"Respeto los intereses de todo el mundo", ha destacado la titular de asuntos pesqueros de la Xunta de Galicia antes de considerar que el Gobierno de "España argumentó perfectamente cuáles son los motivos que llevan a decir que es un protocolo muy caro que se negoció mal". De hecho, ha constatado que han pasado "28 meses sin que nadie se pudiera beneficiar" del mismo.

En opinión del Ejecutivo gallego, coincidente don la del estatal, la Comisión Europea debe "negociar con la fuerza que debe negociar estos acuerdos".

Además, Quintana ha hecho alusión a una reunión entre los representantes del sector interesados en faenar en aguas mauritanas, las comunidades autónomas y la Secretaría General del Mar, a cuyo frente se encuentra Carlos Domínguez. Aquella cita, ha explicado, fue previa a la visita de la semana pasada de la conselleira y Domínguez para tratar de recabar el apoyo de los eurodiputados españoles para tumbar el acuerdo.

"El representante de Anamar —la Asociación Nacional de Armadores de Buques Marisqueros— manifestaba que había hecho mucho esfuerzo para intentar convencer para que por lo menos 11 barcos andaluces fueran a pescar para probar si tenía o no rentabilidad su actividad", ha resaltado.

Quintana ha remarcado la palabra "probar" para justificar que, "desde ese punto de vista", cree que es un protocolo que "no responde a las expectativas que el sector tenía en estos caladeros". "Los propios armadores dudan de la rentabilidad de la actividad pesquera en esa zona", ha enfatizado.

El sector, DIVIDIDO

Y es que no solo los gobiernos de las comunidades están divididos, como demuestra el choque entre Galicia y Andalucía explicitado este lunes, sino que también el sector lo está.

Así, mientras la Asociación Nacional de Cefalopoderos (Anacef) valora la postura en contra del acuerdo con Mauritania, otras como la propia Anamar y, en suma, la patronal Cepesca —que engloba a la mayoría del sector— cuestionan este posicionamiento, tras mejoras incorporadas al texto, fundamentalmente, para los mariscadores.

En este escenario, la titular de Mar ha indicado que se está "hablando muchas veces de la flota cefalopodera" pero ha llamado la atención sobre que "los barcos no tienen puerto base en Galicia".

Galicia defiende tumbar el protocolo y volver a negociarlo en otros términos "porque simplemente entiende que toda España necesita ir a pescar a Mauritania pero necesita las mejores condiciones posibles", ha incidido la conselleira.

Así, ha reiterado que la posición del Gobierno gallego es "la misma desde el primer momento en que se conocieron los términos del protocolo": este acuerdo "le sale muy caro a la Unión Europea —son unos 70 millones de euros anuales— y se endurecen las condiciones para que la mayoría de la flota pueda ir a pescar a estos caladeros de soberanía mauritana", ha explicado.

"Realmente, el hecho de que quede excluida la flota cefalopodera es un motivo que nos preocupa. Pero tampoco vemos que se hayan mejorado sensiblemente las otras condiciones del acuerdo", ha remarcado Quintana.

"toda la flota europea perjudicada"

"Lo que pedimos, por tanto, a la comisión es que valore el hecho de mantener un acuerdo con Mauritania y que toda la flota europea salga perjudicada", ha dicho, antes de afirmar ser "consciente" de que los acuerdos con terceros países son necesarios pero abogar por "no confundir lo que es cooperación al desarrollo con acuerdos comerciales en los que las dos partes deben salir beneficiadas".

Domínguez y la conselleira do Mar obtuvieron la semana pasada el compromiso del voto en contra de los españoles del grupo de los Verdes y del PP europeo en bloque; mientras el de UPyD garantizó que emitiría el mismo voto que el de la mayoría de españoles.

Del grupo socialista "no quedó suficientemente claro" si dejará "libertad de voto" para que cada uno exprese su opinión "o si decidirán un voto conjunto", ha señalado Quintana. Por su parte, el socialista gallego Antolín Sánchez Presedo sí ha ratificado que dirá no al protocolo con Mauritania.

Rosa Quintana ha lamentado que el de los socialistas fue el "único grupo del que no" obtuvieron "una apuesta decidida por defender los intereses de la flota española o europea en general".

Consejo consultivo

Durante el Consejo Consultivo de Política Pesquera para asuntos comunitarios, el ministerio y las comunidades han abordado cuáles serán los criterios que utilizará la Comisión para el nuevo reparto de TAC —totales admisibles de capturas— y cuotas, "con el fin de que los que se apliquen para el mar Báltico sean los mismos que se apliquen después para los mares donde tiene intereses la flota pesquera española".

También se ha hablado del acuerdo pesquero con Noruega, donde "sí hay intereses por el intercambio de bacalao" y se ha preparado la reunión de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT), que tendrá lugar en noviembre y donde se tratarán las posibilidades de pez espada, bonito del norte y atún rojo.

Por último, Quintana ha apuntado al plan de recuperación merluza del sur y ha llamado la atención sobre que el interés de España es "que se pueda ir a ese incremento del 15%, ya que los datos científicos son buenos y lo avalan".