El PP ha decidido sumarse al pacto fiscal acordado por el PNV y el PSE-EE después de que en los últimos días se hayan intensificado las negociaciones y se hayan incluido algunas de las propuestas de los populares dirigidas a "moderar" la subida impositiva.

PNV y PSE-EE suscribieron el pasado 16 de septiembre un acuerdo fiscal dirigido a adecuar la política tributaria al escenario de crisis económica.

Los dos partidos abrieron el pacto a EH Bildu y a PP. La izquierda abertzale ha rechazado desde un principio incorporarse al mismo, mientras que el PP accedió a negociar y, finalmente este lunes, ha anunciado que se sumará al mismo.

En una comparecencia de prensa, el diputado general de Álava y secretario general del PP en este territorio, Javier de Andrés, ha dicho que aún queda por concretar la "letra pequeña", es decir, cómo se redactan las propuestas fiscales para su posterior debate en las juntas generales de los tres territorios.

Para lograr la adhesión de los populares, los nacionalistas y los socialistas han aceptado modificar aspectos relativos al Impuesto de Sociedades, a la rentas de ahorro, a la deducción de vivienda y al IRPF, según ha desvelado De Andrés.

El PP no ha calculado la mejora que supondrá para los contribuyentes su adhesión al acuerdo, aunque sí está convencido de que sus aportaciones han conseguido "moderar la subida fiscal que pretendían PNV y PSE-EE".

En cuanto al procedimiento, una vez que PNV, PSE-EE y PP redacten en su integridad la propuesta de reforma fiscal, llevarán esta propuesta a las juntas generales de los tres territorios, que son las competentes en materia fiscal.

El acuerdo implica que el PP vote de manera favorable a la reforma en las tres cámaras forales. Esto garantiza que salga adelante en Álava, territorio en el que gobierna, y Gipuzkoa, gobernada por EH Bildu, donde PNV y PSE-EE no contaban con los votos necesarios, que sí tienen en Bizkaia, donde la Diputación está presidida por el PNV.

De Andrés ha reconocido que, "sin lugar a dudas", le hubiese gustado que se aprobase el planteamiento fiscal íntegro de su partido, lo que conllevaría que la presión fiscal a las familias "sería aún menor", pero ha defendido que "la negociación ha sido buena" porque el PP ha logrado que "se muevan, y de manera especial el PSE-EE".

A pesar de ello, ha apuntado que Euskadi mantiene un "margen más cómodo" para los contribuyentes que en el resto de España, lo que garantiza "evitar la deslocalización" de éstos.