La alcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra, ha anunciado esta mañana un proyecto que permitirá acceder a la plaza de San Bartolomé desde la calle Rodríguez Paterna, lo que facilitará el tránsito peatonal y una nueva perspectiva de la iglesia de San Bartolomé, uno de los mayores valores patrimoniales de la ciudad.

Gamarra ha realizado este anuncio en la propia plaza de San Bartolomé, donde se ha desplazado acompañada de los concejales, Pedro Sáez Rojo, y Rodolfo Rubio. Ha explicado que esta actuación, que tiene un presupuesto cercano a los 50.000 euros, ya cuenta con el visto bueno del Consejo de Patrimonio, por lo que pronto se contratará la obra y se ejecutará rápidamente con el objetivo de que esté concluida para esta Navidad.

Además, el Ayuntamiento desarrollará próximamente el proyecto de alumbrado monumental de la iglesia de San Bartolomé, que tendrá un presupuesto aproximado a los 30.000 euros. Esta iniciativa, no se ha contratado todavía a la espera del visto bueno del Consejo de Patrimonio, aunque está previsto que se ejecute de forma paralela.

Acondicionamiento provisional

La alcaldesa ha explicado que el Ayuntamiento de Logroño, tras los trabajos ejecutados en la cabecera y fachada de la iglesia de San Bartolomé, y tal y como ya se adelantó, ha decidido realizar sobre el solar resultante "un acondicionamiento provisional que mejore el entorno en tanto se adopta una solución definitiva para todo el conjunto monumental".

Se trata de una actuación provisional que permitirá proteger y conservar los restos arqueológicos hallados, quedando perfectamente integrados y preparados para una futura intervención definitiva.

En concreto, en la zona de paso, donde se encuentran los restos arqueológicos de especial interés, se aplicará una lámina geotextil para independizar los restos de los nuevos elementos, que se colocará sobre una cama de arena de cinco centímetros como protección; se aplicará un hormigón para regularizar la superficie y, por encima, una tarima de madera elevada sobre los restos, junto a los que se dispondrán unos paneles informativos del conjunto de los trabajos arqueológicos realizados en los últimos meses. De igual modo se actuará en el espacio tras la torre y en la zona de Rodríguez Paterna.

Esta obra, según ha señalado tiene dos condicionantes: por una parte, su carácter provisional, ya que hasta que se defina todo el entorno se ha considerado que la actuación sea lo menos invasiva posible; y, por otra parte, el respeto y conservación del lienzo de muralla aparecido en la intervención que se realizó en la cabecera y la fachada de la iglesia.

Gamarra ha comentado al respecto que el estudio arqueológico encargado por el Ayuntamiento confirmó que la principal estructura constructiva desenterrada corresponde a la base de la muralla medieval de la ciudad del siglo XII y que el hecho de haber permanecido enterrada es lo que ha permitido su conservación durante siglos. Por ello, ha asegurado, la actual intervención cubre los restos para su necesaria conservación hasta que quede definido su futuro.

De esta forma, la alcaldesa entiende que se trata "una mejora de las condiciones de la zona, que redunda tanto en los vecinos de la calle Rodríguez Paterna y colindantes, como en la propia ciudad, que gana un nuevo atractivo y objeto de visita para logroñeses y visitantes".

Ha resaltado la importancia de todas las actuaciones que se están realizando en el entorno de la iglesia de San Bartolomé porque "mejoran la riqueza patrimonial de nuestra ciudad y devuelve a los logroñeses, en todo su esplendor, una imagen que comenzamos a intuir hace poco más de dos años con el derribo d ella antigua residencia de los Jesuitas, junto a la Iglesia de San Bartolomé".

En la misma línea, Gamarra ha agradecido la colaboración de la Diócesis, que ha permitido acometer la restauración de la cabecera y la torre de San Bartolomé, así como las fachadas sur y este.

Recuperación de la zona

La alcaldesa de Logroño ha recordado los avances dados, en poco más de dos años, para ensalzar esta joya patrimonial de todos los logroñeses. Así, ha explicado que en julio de 2011, con el derribo del edificio denominado 'Casa de los Jesuitas', salió a la luz un hallazgo histórico: la cabecera y las fachadas Sur y Este de San Bartolomé, así como la totalidad de la torre de la iglesia, elementos ocultos al menos desde el siglo XIX.

En agosto de 2012, un año después, se formalizó un convenio de permuta por el que el Ayuntamiento de Logroño recuperaba el solar existente junto a la iglesia y la Diócesis, a cambio, recibía el edificio de la Casa Farias para ubicar allí la sede de Cáritas, que se ha inaugurado este fin de semana. El solar pasaba a ser de propiedad municipal a excepción de una pequeña parcela que se cedía a la Diócesis para construir un pequeño edificio para dar servicio al templo de San Bartolomé como sacristía, que se inauguró en mayo de este año.

Además, durante las obras de restauración, los arqueólogos que supervisaban la ejecución de estos trabajos identificaron un muro de grandes dimensiones que se pensó que podía pertenecer a la antigua muralla medieval que protegía la ciudad. El estudio contratado a los arquitectos que supervisaron las obras de la Diócesis, Sergio Larrauri y Silvia Losantos, que fue terminado en abril de 2013, determinó que efectivamente los restos se correspondían con la base o cimentación de la muralla medieval del siglo XII.

Desde el pasado mes de abril se ha trabajado en la redacción de este proyecto, que a pesar de su provisionalidad debía ser muy respetuoso con el entorno y ofrecer una marco digno para la observación completa de la Torre y cabecera de San Bartolomé. El proyecto fue aprobado por el Consejo de Patrimonio en su sesión del 30 de septiembre pasado y por tanto está en disposición de arrancar el conjunto de la intervención.